Los autores del 11-M mantenían lazos con la cúpula de Al Qaeda

Los cerebros de la matanza del 11 de marzo en Madrid, Rabei Osman, El Egipcio, y Serhane Ben Abdelmajid, El Tunecino, así como varios de los principales autores del atentado, mantuvieron durante años estrechos vínculos con miembros de la cúpula de Al Qaeda en Afganistán, según los datos que va acumulando la investigación. La estrategia que siguieron en la planificación de su acción fue, además, muy similar a la que ha utilizado en otras ocasiones la red terrorista fundada por Osama Bin Laden. Otro dato que apunta hacia la autoría intelectual de Al Qaeda es el hecho de que el fundador del primer grupo en el que se integró El Tunecino, un sirio llamado Mustafá Setmarian Nasar, que vivió en Granada, había dirigido campos de entrenamiento de terroristas en Afganistán. Los investigadores no descartan que este sirio fuera el que ordenase los atentados del 11-M en nombre de Al Qaeda. El Tunecino se convirtió en el líder de la célula de España tras la captura de 20 islamistas en 2001. La financiación de sus actividades mediante la delicuencia común es otra de las características de las células de Al Qaeda.