Mojo Project cocina la mezcla loca para un buen baile
El grupo fusiona en su primer disco, 'Taste the mojo', sonidos que recorren desde las percusiones del cajón flamenco a la música electrónica, pasando por el 'blues', el 'acid jazz' y la música de baile.
Mojo Project son cinco músicos, cinco trayectorias distintas y cinco gustos diferentes unidos bajo el mismo nombre. Por eso su proyecto, que toma su nombre de una salsa canaria, la del mojo picón, se basa en la mezcla de muchos ingredientes. "Mezclamos de todo, desde música electrónica y house a estilos más tradicionales, como el funky, el soul o el acid jazz", cuenta Álex, el "programador del grupo". "Me gusta más que dj", explica.
Mojo Project nació en el año 2000 y han lanzado un primer disco de nombre dulzón y evocador al mercado, Taste the mojo (Lovemonk), donde "fusionan" música de baile "hasta llegar al sonido mojo". Aunque les suelen comparar con Jamiroquai, la banda liderada por la peculiar voz del carismático Jay Kay, ellos se resisten: "No nos parecemos a nadie", aseguran.
Para convencer al público, Mojo Project propone una receta que incluye ocho músicos, una sección de metales y coros, además de samplers, platos y ordenadores en directo. "Intentamos transmitir buen rollo, que el público salga distinto de como entró, que exploten sus emociones. Les tocamos el lado de la locura con muchas personas, muchos sonidos y muchos instrumentos en el escenario", explica África, la cantante del grupo.
En los conciertos de la banda, cuentan, hay un único objetivo: bailar. "Intentamos que la gente se olvide de sus problemas y baile", dice Álex. "Nuestras canciones hablan de la calle, de la ansiedad y del estar vivo", resume África. "Nuestras actuaciones son muy potentes, con una oferta amplia de estilos en la que caben el flamenco, el blues o el jazz, siempre aderezado con música electrónica y matices de soul y bossa nova" , añade.
Con tanta mezcla, algún problema tenía que haber: son incapaces de ponerse de acuerdo en sus grupos favoritos o en los que más les han influido. "Cada vez que nos vamos de gira nos peleamos por lo que escuchamos en la furgoneta". La sangre nunca llega al río. "En lo único en lo que coincidimos todos es en escuchar latin jazz porque, aunque cada uno tiene su estilo, como músicos nos gusta su técnica".
Resueltos a triunfar "gracias al boca a boca y a tocar en todas las salas que podamos", al grupo no se le olvida lo difícil que fue grabar su primer disco. "Las discográficas no se atreven mucho con gente nueva, aunque hay muchos músicos frescos por la calle. Lo nuestro es una forma de abrir fronteras", explica África. Y avisan. "No vamos a entrar en política nunca, estaremos con causas, pero no con partidos. Somos gente muy normal".
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