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Crónica:ANDALUCES OLÍMPICOS | Verano 2004
Crónica
Texto informativo con interpretación

La veteranía de un atleta de 23 años

José David Domínguez llega a su segunda cita olímpica tras 11 años practicando marcha

Los de Atenas serán sus segundos Juegos Olímpicos, aunque la experiencia acumulada no le ha hecho restar ni un gramo a las toneladas de ilusión que lleva en las maletas. José David Domínguez (San Fernando, 1980) asegura que aún le cuesta creer lo que le está pasando, sobre todo, por la forma en la que se acercó al atletismo. Las medallas conseguidas por Dani Plaza, Valentín Massana y otros marchadores españoles en Barcelona 92 y, un año después, en el Campeonato del Mundo de Sttutgart despertaron en el jovencísimo José David un interés inusitado por el deporte de la marcha. Su temprana afición le llevo a conocer a un entrenador de atletismo y a meterse de lleno en la práctica de esta modalidad.

Con el tiempo quedaría demostrado que aquello fue algo más que un capricho de la infancia. "Cuando tenía 12 o 13 años", relata, "vi que unos atletas ganaban una medalla y, siete años después, estaba con ellos en los Juegos. Es algo impresionante". El marchador andaluz ha estado concentrado unos días en la pequeña localidad de El Bosque, en plena sierra de Cádiz, para preparar a fondo la cita griega. La distancia del isleño es la de 20 kilómetros marcha y su objetivo, mejorar la clasificación que obtuvo en Sidney 2000, cuando llegó a la meta en trigésimo quinto lugar.

Ahora cree que su "veteranía" -cumple 24 años el próximo 29 de julio-, le proporcionará muchas más posibilidades de conseguir un diploma olímpico. "Lo de hace cuatro años fue como un premio, ahora he logrado una clasificación, prácticamente, del ciclo olímpico entero y espero que sea diferente", confiesa. Domínguez asegura, no obstante, que estaría "muy satisfecho" de quedar entre los diez primeros y confirmar así su noveno puesto en el campeonato del mundo. El joven marchador señala al atleta ecuatoriano Jefferson Pérez como "el rey" en la distancia de los 20 kilómetros, aunque sitúa como segundo en discordia al granadino Paquillo Fernández.

Su preparación es dura y constante. Cada semana devora entre 140 y 170 kilómetros, trabajo que acompaña con ejercicios de pesas en el gimnasio. Por otro lado, el cuerpo de los marchadores necesita de unos cuidados especiales por parte del fisioterapeuta con masajes, baños calientes y baños con hielo. "Hay que cuidarse al máximo porque sabemos que un descuido te puede obligar a parar una semana y eso es lo mismo que perder un mes de estado de forma", indica Domínguez.

El joven añade que, además, un marchador debe tener las mismas cualidades que un fondista: elasticidad, coordinación de movimientos y técnica. En su tierra natal, San Fernando, José David se ha convertido en casi un héroe gracias a sus logros deportivos y a su paso por Sydney y ahora por Atenas. El marchador agradece el apoyo incondicional que ha tenido del Ayuntamiento isleño y el aliento de sus vecinos: "La gente valora que hayan sido dos Juegos, el ciclo olímpico completo con resultados importantes, y la verdad es que todos están muy ilusionados". Está orgulloso del ánimo que le tributan sus amigos y su novia, que siguen cada uno de sus pasos. "Hay algunos que están más emocionados que yo". José David Domínguez entrena duro para, el 20 de agosto a las nueve de la mañana en Atenas, dar una alegría a todos los que creen en él.

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