_
_
_
_
Entrevista:ANTONI BERNABÉ | Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana

"Los hechos del Gobierno se impondrán a la propaganda del PP"

Antoni Bernabé, 41 años, lleva algo más de dos meses como delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana y en las paredes de su despacho todavía pueden verse alcayatas huérfanas de cuadros. El ritmo desde su llegada ha sido frenético. La medidas alternativas al trasvase, la modificación de la LOCE, el dispositivo de seguridad para el verano... No ha habido tiempo para detalles. Hombre cercano al secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, recibió el aval del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, que fue el responsable directo de su nombramiento. Bernabé, licenciado en Derecho, tiene además una dilatada trayectoria política en la administración local y en sectores relacionados con el turismo.

"Este Gobierno se va a tomar en serio el problema de la seguridad"
"Aquí teníamos muchas vallas publicitarias, pero la mayoría de tramos [del AVE] sin licitar"
"Estaría satisfecho si este año dejamos en 10.000 los expedientes de inmigración pendientes"

Pregunta. Lleva poco tiempo y ya ha tenido algunos roces con la Generalitat a propósito de la Ley Orgánica de la Calidad Educativa (LOCE) y la comisión de violencia de género. Parece usted la oposición.

Respuesta. Yo lo diría más bien al contrario. Estamos asumiendo nuestra responsabilidad como Gobierno. La misma semana que accedí al cargo se producía en Alzira aquel lamentable suceso, la muerte de Jenny, que puso de manifiesto la necesidad de actuar contra una de las peores lacras sociales, la violencia de género. Había un compromiso electoral del PSOE y creamos una comisión interna, que está funcionando. Y lo mismo pasó con la LOCE. Convocamos la reunión a petición de algunos sindicatos porque se acababa de aprobar el decreto donde se establecía un aplazamiento en el calendario de aplicación de la ley. El Consell había generado mucha confusión sobre el alcance y no explicaba qué iba a pasar. Me pidieron información y se la di. No tiene mayor trascendencia. Tenemos enfrente un Consell que no ha asumido la nueva situación decidida por los ciudadanos, que le cuesta adaptarse, pero estoy convencido de que acabará haciéndolo. Es una obligación para ambas administraciones colaborar en toda una serie de políticas.

P. ¿En qué punto se encuentran las relaciones con la Generalitat?

R. Es muy difícil cooperar con una Administración [autonómica] que está paralizada, pendiente de sus problemas de partido y que además se ha instalado en la crispación para ocultar los problemas reales.Espero que en los próximos meses reflexionen, asuman sus responsabilidades y faciliten esa cooperación que nosotros estamos intentando de forma permanente.

P. ¿Hay contactos entre ambas administraciones?

R. Se están produciendo contactos periódicos desde los diferentes ministerios con las consejerías. Pero luego vemos todos los días en los medios de comunicación más crispación por parte del Consell.

P. ¿Cómo lo afrontarán los socialistas?

R. Esa política de teatro, virtual, del PP tiene los días contados. Porque se impondrá la política de los hechos y las realizaciones. Y es la política que está llevando a cabo el Gobierno de la nación desde el primer día. Se han puesto en marcha ya más de 40 medidas para que en 2007 dispongamos de más de 400 hectómetros cúbicos de agua frente a un Plan Hidrológico Nacional que no tenía fecha de finalización porque ni siquiera tenía el visto bueno de la Comisión Europea.

P. No parece que la sociedad perciba con esa nitidez las realizaciones del nuevo Gobierno. ¿Dónde tienen el problema?

R. El anterior Ejecutivo y el que sigue en la Generalitat se han dedicado a vender fuegos de artificio con potentes campañas de publicidad que todo el mundo conoce. Han generado la sensación de que parecía que se hacían cosas, y luego han usado la propaganda diciendo que casi todo se iba a paralizar con el PSOE, y al final todo eso tiene un efecto. El Gobierno de Francisco Camps tiene los mismos tics que el Gobierno de Aznar, que le le llevan a usar la televisión y los recursos públicos para vender una realidad virtual que luego no existe, que aleja a los ciudadanos de los problemas. Eso es muy difícil cambiarlo en sólo dos meses, pero estamos convencidos de que la política de los hechos, que es la nuestra, se impondrá a la de la propaganda, del PP.

P. ¿Cómo están los proyectos en los ministerios?

R. Las infraestructuras han avanzado a ritmo de tortuga. Es curioso recordar las imágenes de la campaña de Camps, con el AVE detrás. Son paradigmáticas de lo que estoy hablando. Y, sin embargo, lo que yo veo es que el PP ha priorizado la alta velocidad hacia Valladolid, Zaragoza-Lleida, o la extensión del AVE a Málaga. Aquí teníamos muchas vallas publicitarias, pero la mayoría de tramos [del AVE] sin licitar. Las pocas cosas que empezaron a ponerse en estudio y licitación, si se ven las fechas, son de seis meses antes de las elecciones de 2003, año en el que, según sus primeras promesas, tenía que haber estado acabado. Vamos a acelerar al máximo todas esas obras ralentizadas para que en pocos años podamos recuperar el ritmo de inversiones. Finalmente, todos los tramos del AVE que el Consell veía amenazados, están en marcha y la ministra de Fomento ha anunciado otra conexión de alta velocidad con la cornisa cantábrica. Y además, en materia de aeropuertos no se han hecho actuaciones en los últimos ocho años. El otro día el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante me decía que no se ha invertido y que el plan director, que se aprobó hace dos años con unas previsiones que se han quedado estrechas, sigue pendiente.

P. ¿Y la Copa del América?

R. Gracias al cambio que se ha producido existen garantías de que será un éxito. Han pasado ocho meses desde que se adjudicó a Valencia la organización del evento y el anterior Consorcio apenas había avanzado.

P. ¿Qué se había hecho?

R. El Gobierno del PP se ha dedicado a publicitar mucho el evento y poco a prepararlo. Ahora están las tres administraciones trabajando coordinadamente y por lo tanto está garantizado. Lo que hace falta es que La Generalitat y el Ayuntamiento se comprometan también con las infraestructuras. Nos jugamos la imagen de la ciudad y de la autonomía. Es lo que tiene la política de los hechos; que no sólo demuestra quien trabaja sino que al final todo el mundo se tiene que sumar.

P. Los dirigentes empresariales les recibieron con cierta desconfianza. ¿Cómo se lleva con ellos?

R. Las relaciones son buenas. Ante cualquier cambio los grupos están a la expectativa sobre qué va a hacer el nuevo Gobierno. Los juicios los empezarán a hacer en cuanto pase el tiempo y se puedan evaluar los hechos.

P. Pero cuando derogaron el trasvase algún dirigente les acusó de condenar a la Comunidad al subdesarrollo.

R. Puede haber alguna opinión personal de un dirigente en concreto que desconfíe más o menos, pero los empresarios, en general, lo que quieren es que las cosas mejoren y las infraestructuras se hagan. A mí me dicen siempre que están hartos de que les engañen. Desconfían de los gobernantes y eso lo ha generado el PP.

P. ¿Piensan potenciar la programación territorial en TVE?

R. La televisión es un ente público autónomo, que además ahora está estudiando un nuevo modelo de gestión que garantice la pluralidad y la calidad. Cómo se materialice ese trabajo en la TVE a nivel territorial es una decisión del ente. Es un modelo diferente al que tiene Canal 9. Sería bueno que Camps siguiese el modelo de Zapatero y convocase un grupo de sabios también para Canal 9.

P. ¿Se siente maltratado por Canal 9?

R. Me siento ignorado, en todo caso. Canal 9 cumple poco con lo que es la vocación de servicio público. Porque no respeta la pluralidad, lo han denunciado los propios trabajadores, y porque las decisiones se toman, como acabamos de ver con el nombramiento del director general de RTVV, saltándose todos los instrumentos establecidos. Padecemos esta situación como la padecen todos los valencianos.

P. En la oposición instaron sin descanso al aumento urgente de plantillas policiales. Cifraron en al menos 1.000 los agentes que debían incorporarse de forma casi inmediata. ¿Dónde están y de dónde van a salir?

R. Hay dos fórmulas de ir cubriendo plazas: mediante concurso y las asignaciones de los nuevos agentes que salen de las academias. El Gobierno se ha planteado cubrir todas las vacantes a lo largo de la legislatura, el 22% en el Cuerpo Nacional de Policía y alrededor del 11% en la Guardia Civil. Hemos denunciado la situación de inseguridad de forma insistente desde hace cuatro años, en los que el problema se ha agravado. El PP negaba que la inseguridad fuera un problema y no se invirtió en ella. No se tomaron medidas y se han ido generando bajas en las plantillas. Tenemos un compromiso de la secretaría de Estado de priorizar los recursos que vayan saliendo de las academias para cubrir las vacantes a lo largo de la legislatura y, por ejemplo, ahora tenemos 625 agentes que han venido por la operación verano. Estamos trabajando con el ministerio para que el máximo número de esos agentes se quede todo el año. Este Gobierno se va a tomar en serio el problema de la seguridad, lo ha asumido como un compromiso fundamental y se están poniendo ya todas las medidas necesarias para reforzar las plantillas y mejorar los operativos a favor de una mejor intervención.

P. ¿Cómo se traslada aquí el mando único?

R. Se traslada en la medida en que todos los servicios de información se interconectan desde la comisión en la secretaría de Estado de Seguridad y en la que participan los dos cuerpos. Ha articulado una serie de medidas operativas que tienen que ver con la mejora del funcionamiento de bases de datos, elemento esencial.

P. ¿Es satisfactoria la colaboración entre la Guardia Civil y la Policía Nacional?

R. Estoy satisfecho de cómo estamos trabajando. Tenemos reuniones, estamos analizando los problemas más allá de las estadísticas para perfilar qué se puede hacer desde el punto de vista territorial como sectorial. Abordamos problemas de carácter monográfico como la violencia de género o las bandas organizadas por ejemplo.

P. ¿Cuál es la foto fija de la delincuencia en este momento?

R. Soy poco amigo de la cifra. No es significativa, salvo si vemos su evolución. Hay una contención delictiva en la actuación de bandas organizadas, tráfico de drogas y secuestros rápidos a empresarios. Las bandas organizadas son un fenómeno que de forma más visible se ha concretado en los últimos tres años y eso significa que ha habido que invertir un tiempo en conocer cómo funcionan estos grupos antes de actuar. Tengo confianza en que seremos más eficaces. Sabemos que hay grupos de paso en las comarcas centrales y de otros implantados en la zona sur de Alicante.

P. ¿En qué situación se halla el territorio valenciano frente a una posible acción terrorista de ETA y de grupos radicales islámicos?

R. La amenaza terrorista es la que hemos tenido siempre, a la que estamos lamentablemente habituados en el caso de ETA. En los últimos veranos ha sido una constante y por tanto están activados todos los dispositivos de prevención, que evidentemente no son infalibles. Estamos atentos a cualquier situación. Y a eso se añaden una serie de medidas específicas ante la amenaza de una acción del terrorismo islámico. Se han reforzado los servicios de inteligencia y de información, se han intensificado los controles sobre los barcos, en los puertos, en los aeropuertos, hay controles automáticos de matrículas. Pero no hay una alarma especial.

P. ¿Colaboran con la Generalitat en violencia doméstica?

R. Participamos en una comisión creada por la Generalitat

P. ¿Cuántas veces se ha reunido?

R. Que yo sepa sólo una, para constituirse. Y es una comisión coja porque no participan los colectivos de mujeres, que sería fundamental porque ellas saben qué está pasando y cómo ocurren las cosas.

P. Se encontró un escenario de colapso en materia de inmigración. ¿Cómo se está resolviendo?

R. Es un tema en el que se ha vuelto a evidenciar la desidia e incapacidad del PP. Provocaron un embudo, y detrás de cada expediente hay una persona y una situación complicada y dura. El PP ha mirado para otro lado. Me daría por satisfecho si a finales de este año me quedan 10.000 expedientes de los 80.000 que me encontré.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_