El Ayuntamiento de Jaén modifica el PGOU para autorizar un campo privado de golf

La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Jaén aprobó ayer, con los votos a favor del PP y en contra de PSOE e IU, la modificación puntual del Plan General del Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá la recalificación de 87 hectáreas de suelo rústico a urbanizable para promover un proyecto urbanístico privado que incluye un campo de golf, cerca de 900 viviendas y un complejo deportivo y social. La oposición cuestionó ayer la viabilidad de esta actuación, al tiempo que censuró al gobierno municipal del PP por su "arbitrariedad".

Las críticas de la oposición se centran en que acusan al Gobierno de Miguel Sánchez de Alcázar de apoyar uno de los dos proyectos que había sobre la mesa, y no convocar un concurso público. El concejal de Urbanismo, Manuel Peragón, se defendió de las críticas recordando que "la potestad del planeamiento urbanístico es municipal" y que la ley no obligaba a convocar un concurso público en un asunto como el que se decidió ayer.

En su opinión, el proyecto elegido "es el que cuenta con mayor viabilidad a juicio de los técnicos y los políticos" y señaló que la otra propuesta que ha recibido el Ayuntamiento jiennense "se estudiará en su momento". El campo de golf y la actuación urbanística que se levantará a su alrededor está promovido por el empresario linarense Carlos Rentero y ocupará una superficie de 87 hectáreas junto a la autovía Jaén-Bailén, muy cerca del futuro polígono industrial.

Impacto ambiental

El concejal del PSOE Manuel Martínez Plaza cuestionó ayer la viabilidad del proyecto habida cuenta de que el gobierno local no entregó documentación alguna que determine cuestiones como el impacto ambiental o el consumo de agua previsto.

Al parecer, los promotores cuentan con una concesión de 135.000 metros cúbicos y esperan contar con otros 220.000 metros cúbicos de agua al año del reciclado de las aguas procedentes de las casi 900 viviendas, muchas de ellas unifamiliares, que se construirán en la zona.

La otra modificación puntual del PGOU aprobada ayer por la Gerencia de Urbanismo es para hacer posible un edificio de usos terciarios dentro del proyecto de la nueva estación de autobuses. Esta actuación contempla la construcción de nuevo apeadero de transportes soterrado y en su superficie exterior se construirá un aparcamiento, un hotel de lujo y un espacio para oficinas y usos comerciales.

La oposición, que se opone al proyecto y pide el mantenimiento de parte de la estructura de la actual estación por su valor arquitectónico, censuró ayer que el PP acuda a una recalificación para "permitir aprovechamientos lucrativos" en la zona. El Ayuntamiento de Jaén estima que va a ingresar por la concesión de este proyecto 23 millones de euros. En todo caso, las dos modificaciones del PGOU deben ser aprobadas en última instancia por la Junta de Andalucía.

Finalmente, la Gerencia de Urbanismo dio luz verde a la creación de un área de reserva de suelo que permitirá patrimonializar en torno a 500.000 metros cuadrados de terrenos en la carretera de Granada que ahora están en manos privadas a través de la fórmula de la expropiación o de los convenios urbanísticos con los propietarios, con los que se llegaría a un acuerdo de aprovechamientos lucrativos.

Para el concejal de Urbanismo, Manuel Peragón, la aprobación de estos proyectos "tendrá una influencia decisiva en el urbanismo y en la economía de la ciudad, ya que se refieren a cuestiones tan importantes como la disponibilidad de suelo o una estación de autobuses moderna y de calidad, entre otros". Sin embargo, desde la oposición se critica el alto número de recalificaciones urbanísticas aprobadas en los últimos meses a pesar de que el Plan General de Ordenación Urbana ya ha llegado al final de su periodo de ejecución (1996-2004).

El PSOE sostiene que se trata de una estrategia del PP para incluir estas modificaciones en la próxima revisión del PGOU, con independencia de que reciban o no el visto bueno de la Junta de Andalucía. Además, el PSOE considera que las modificaciones urbanísticas que ha aprobado el PP sólo se hacen en base a criterios económicos y no responden a necesidades reales de la ciudad.