"El bufete generalista y mediano es el que sufrirá"

Miquel Roca i Junyent, uno de los padres de la Constitución, se retiró de la primera línea de la política hace ocho años para dedicarse de pleno a su actividad como abogado, al frente del bufete Roca Junyent. El bufete, con 140 empleados, se ha posicionado en el sexto lugar entre las firmas de abogados españolas, tras Garrigues, Cuatrecasas, Uría, Gómez Acebo y Barrilero y en el número 13 contando las firmas extranjeras. Roca defiende el concepto "integral" de su despacho.

Pregunta. ¿No cree en la especialización?

Respuesta. El despacho pequeño puede tener éxito. Y es cierto que el despacho generalista y de tamaño mediano es el que sufrirá en el futuro. Pero la especialización está siendo en muchas ocasiones una excusa para la despersonalización. Es difícil que un caso concierna a una única área de un bufete y es clave dar un trato personalizado al cliente. Al margen de la persona que lleve su caso, siempre deberá tener un interlocutor, una especie de tutor que no cambie. Esta filosofía no se da en todos los despachos.

P. ¿Prefiere esta filosofía al crecimiento? Su bufete creció en 2003 un 20%.

R. En 2003 facturamos 18 millones de euros, con un aumento del 20%. Y en los primeros cinco meses del año, el bufete ya ha crecido un 18%. No suele darse un ritmo de crecimiento de este calibre en la mayoría de despachos. Y en parte es lógico. Muchos rivales existen desde la postguerra. El que llega nuevo tiene mayor capacidad de crecer. Es verdad que no tenemos la mejor rentabilidad por socio, debido a la calidad de nuestro servicio. La diferenciación de un bufete es el trato muy personalizado con el cliente, identificarse con él.El crecimiento claro que nos interesa, pero no al precio de perder calidad. Sembramos para el futuro.

P. ¿El cliente es cada vez menos fiel respecto al pasado?

R. El cliente es fiel, pero es verdad que las grandes empresas tienden a repartir sus asuntos entre varios bufetes, lo que nos hace muy competitivos entre nosotros. Pero diversificar tiene sus límites y, a la larga, alguien ganará.

P. Además de en España, el despacho está presente en Rusia y Argentina. ¿Por qué?

R. Se trata de seguir al cliente allí donde está. Y algunas empresas clientes han invertido en Argentina. Tenía sentido la presencia en Rusia pensando en que las empresas españolas podrían tener intereses allí, pero el interés no está pasando de la curiosidad y dejaremos de tener presencia permanente.

P. ¿Su principal área de crecimiento es Madrid?

R. Sí. En Cataluña se da por descontado que tenemos peso, pero el reto es crecer más en Madrid.

P. ¿Comprarán en Madrid?

R. No descartamos una compra, pero es complicado. Nacimos de las fusiones sucesivas de varios despachos y sabemos de qué hablamos. Sumar facturación es fácil. Encontrar sinergias no lo es tanto. Hace falta una operación que aporte una filosofía de trabajo similar.

P. ¿Algún nuevo fichaje?

R. Sí. Se incorpora al bufete Máximo Magnoni, procedente de Landwell. Será el socio número 25. Y aportará vínculos con el mercado italiano.

P. Hace un año se planteó que Roca Junyent ultimaba su entrada en la alianza internacional CMS. ¿Qué pasó?

R. Lo pensamos seriamente y concluimos que las alianzas no sirven de mucho. Si tienes un cliente en otro país, llama a tu socio en ese país, es normal. No habrá alianzas. Son limitativas, si no son el paso hacia una fusión.

P. Su paso por la política, ¿se tradujo en muchos trabajos para la Generalitat, sobre todo bajo la etapa de CiU?

R. De los 18 millones de euros, los contratos con la Generalitat no han aportado más que 60.000 euros, así que no hay lugar. Y si la Generalitat no tuviera nunca en cuenta a bufetes tan importantes en Cataluña como Cuatrecasas o a nosotros podríamos casi bromear diciendo que no conocen el mercado de servicios profesionales.

P. ¿Qué filones de crecimiento se están generando?

R. El más importante lo aportan los temas internacionales, cuando una empresa o un fondo extranjeros necesitan asesoramiento sobre si les interesa participar en una ampliación de capital en España. En general, tiran las áreas de fusiones y adquisiciones, la fiscal, la financiera y la política de marcas.