Compañeros de filas por un día
La ceremonia nupcial unió a José María Aznar con Felipe González y Leopoldo Calvo-Sotelo,mientras Juan José Ibarretxe se situó junto a Pasqual Maragall, Manuel Fraga y María Antonia Trujillo
El enlace del príncipe Felipe y doña Letizia Ortiz reunió a toda la representación política e institucional española, con escasas excepciones, a una importante presencia de mandatarios y embajadores latinoamericanos y al ex presidente de Suráfrica, Nelson Mandela, y su esposa. Acudió el nuevo Gobierno en pleno, con José Luis Rodríguez Zapatero a la cabeza; todos los presidentes de las comunidades autónomas, incluido el lehendakari, Juan José Ibarretxe; los presidentes de todas las instituciones del Estado, como el del Congreso, Manuel Marín; del Senado, Javier Rojo; del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga; del Supremo y Consejo General del Poder Judicial, Francisco Hernando; el presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente; el Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica.
También acudieron los ex presidentes del Gobierno, con la única excepción de Adolfo Suárez; los secretarios generales de los partidos y los portavoces de los grupos parlamentarios, con la excepción de IU y ERC, y alcaldes de las principales poblaciones, como el de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; de Barcelona, Joan Clos; y el de A Coruña y presidente de la Federación de Municipios y Provincias, Francisco Vázquez así como el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol.
La representación latinoamericana incluyó a los presidentes de El Salvador, Francisco Flores; de Panamá, Mireya Moscoso; de Nicaragua, Enrique Bolaños; de Colombia, Álvaro Uribe; de Ecuador, Edwin Lucio Gutiérrez y de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria. Junto a ellos hubo una presencia de presidentes europeos, como la de Irlanda y del Consejo de la Unión Europea, Mary MacAleese; el de Portugal, Jorge Sampaio; de la República Federal Alemana, Johannes Rau, así como de instituciones europeas, como el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común, el español Javier Solana; la vicepresidenta de la Comisión Europea y Comisaria de Transportes, Loyola de Palacio, y el presidente del Tribunal de Cuentas de la Unión Europea, Juan Manuel Fabra.
Rodríguez Zapatero, al llegar a la catedral de la Almudena, conversó brevemente con el ex presidente José María Aznar y el secretario general del PP, Mariano Rajoy. En la ceremonia nupcial compartió la primera fila con el presidente del Congreso, el del Senado, Javier Rojo, acompañados de sus respectivas esposas.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, se situó junto al presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, y el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Francisco José Hernando.
Al lehendakari Juan José Ibarretxe le correspondió situarse, según el protocolo, junto con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall; de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, y la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo.
Todos los ex presidentes del Gobierno asistentes también compartieron la misma fila: Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González y José María Aznar, acompañados de sus respectivas esposas. Fue también una fila muy diversa la que compartieron el secretario general del PP, Mariano Rajoy; el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, y el del Grupo Parlamentario Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Los portavoces nacionalistas en el Congreso -Josep Antoni Duran, de CiU; Paulino Rivero, de Coalición Canaria; y Margarita Uría, en nombre del PNV- se situaron junto al presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente.
Hubo también una colocación protocolaria de alcaldes muy plural, con la participación de la alcaldesa de Valencia, del PP, Rita Barberá; de Córdoba, de IU, Rosa Aguilar; de Barcelona, del PSC, Joan Clos, y de Sevilla, del PSOE, Alfredo Sánchez Monteseirín.
Todos los ministros del Gobierno de Zapatero fueron agrupados, con la excepción de la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, que fue situada junto a Ibarretxe y María Teresa Fernández de la Vega, que lo hizo con los presidentes del Constitucional y del Tribunal Supremo.
