La antigua línea férrea entre Baeza y Utiel, recuperada como vía verde

La historia del ferrocarril Baeza-Utiel es la historia de la frustración de buena parte de la provincia de Jaén durante el pasado siglo. La línea férrea, que empezó a construirse a principios de 1900, se paralizó antes de la Guerra Civil, cuando ya se había construido parte de la infraestructura, condenando así a muchas comarcas jiennenses que aspiraban a mejorar sus comunicaciones con su salida más natural, el Levante. Ahora, después de varios intentos infructuosos por aprovechar las instalaciones para el cultivo del champiñón, la Diputación de Jaén y cinco ayuntamientos van a recuperar esta antigua vía para crear la que será la Vía Verde de mayor extensión de todo el territorio nacional.

La Vía Verde del Guadalimar, que tendrá 21 kilómetros de extensión, cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros para la recuperación de la antigua línea ferroviaria. La Diputación de Jaén y los municipios de Baeza, Úbeda, Sabiote, Torreperogil y Villacarrillo han mantenido ya las primeras reuniones para el diseño del proyecto, que ahora se va a presentar al Ministerio de Medio Ambiente para que participe en la financiación.

Desde la Diputación jiennense, su presidente, Felipe López, valora esta actuación por llevar aparejada "la recuperación de las infraestructuras" que fueron abandonadas hace ahora 70 años por entenderse entonces que no era viable. El ferrocarril Baeza-Utiel se proyectó tras concluirse, en 1904, el primer tramo férreo de Jaén, el que unía Linares con la Estación de Linares-Baeza, y pretendía ser un revulsivo para la floreciente economía de las minas de plomo de Linares y La Carolina.

Consorcio

La gestión de la futura Vía Verde del Guadalimar se hará a través de un consorcio, similar al ya existente en la Vía Verde del Aceite, aunque antes se pondrá en marcha un plan para retirar vertidos y residuos y adecuar el firme de este tramo que discurre entre campos de olivares y que conecta Jaén con el Levante.

No es la primera línea férrea abandonada que se recupera como espacio público para el disfrute de los ciudadanos. Lo mismo ocurrió hace varios años con la infraestructura del antiguo ferrocaril Jaén-Campo Real, que fue abandonado en el año 1971 por su baja rentabilidad. Ahora es un lugar abierto para actividades de senderismo, cicloturismo o rutas a caballo, todo ello gracias a la inversión de casi tres millones de euros en la adecuación del trazado a cargo de varias Administraciones. Esta ruta verde discurre por los municipios jiennenses de Torredelcampo, Torredonjimeno, Martos y Alcaudete.

La Diputación, que trabaja en otra Vía Verde por el parque natural de la Sierra de Andújar, está convencida de que estos corredores "hacen más atractivo el territorio al visitante y favorecen el aumento de estancia en la provincia", en palabras del presidente provincial, Felipe López.