Un camionero muere en la M-50 al volcar e incendiarse el gasóleo que transportaba

Un conductor de 36 años, cuyo nombre corresponde a las iniciales L. P. G., murió ayer por la mañana en la autovía de circunvalación M-50 después de que el camión de mercancías que conducía se saliera de la vía y volcara por la parte derecha. La virulencia del choque hizo que parte de los 32.000 litros de gasóleo que transportaba fueran vertidos al asfalto y se incendiaran. Este siniestro, que dejó totalmente destruida la cisterna, causó una enorme columna de humo que fue visible a kilómetros de distancia. El accidente generó largos atascos en la carretera.

El accidente se produjo sobre las 10.45 en el punto kilométrico 10,700 de la carretera M-50, en el término municipal de Paracuellos del Jarama. En ese punto la autovía de circunvalación se desvía en dos accesos, uno de ellos se dirige hacia la autovía de Barcelona (A-2) y otro a la de Burgos (A-1). Según las primeras hipótesis, el camionero había optado por la A-2, pero, al percatarse de que se había confundido, pegó un volantazo. Este brusco giro hizo que rompiera parte de los bolardos que señalizaban una pequeña isleta entre las dos salidas.

El conductor debió de perder el control, ya que en el asfalto había marcas de una fuerte frenada. Ese intento de recuperar la trayectoria del vehículo fue inútil: el camión volcó a los pocos metros sobre su lado derecho, tras salirse de la autovía por el carril izquierdo. Antes había ido arrastrándose por el asfalto y derribó con el lateral de la cisterna una farola, según un portavoz de Emergencias 112.

La fuerza del choque y las altas temperaturas que alcanzó la cabina por el rozamiento con el asfalto motivaron que parte de los 32.000 litros que transportaba el camión cisterna ardieran. Esto provocó grandes llamas y, sobre todo, una densa columna de humo. "Parecía como un tornado, con una altura impresionante y visible desde muy lejos. Ha habido gente que desde Leganés la ha llegado a ver", señalaron varios testigos del accidente.

Al lugar de accidente acudieron 10 dotaciones de los bomberos de la Comunidad de Madrid, que tuvieron que enfrentarse a altísimas temperaturas derivadas de la quema del combustible. La cabina tractora quedó totalmente destrozada y la cisterna envuelta en llamas. "Las llamas han sido tan fuertes que hasta las placas de matrícula han quedado destrozadas y se desconoce su número. Desde el aire se veía una enorme bola de fuego", señalaron fuentes sanitarias.

Grúa de gran tonelaje

El chófer salió despedido del habitáculo y quedó aplastado por la cabina. Los bomberos, que desplazaron al lugar 10 dotaciones, tuvieron que emplear una grúa de gran tonelaje para levantarlo y poder recuperar sobre las 14.30 (unas cuatro horas después de producirse el siniestro) el cadáver de L. P. I., de 36 años. Los facultativos de una UVI móvil del Samur-Protección Civil que circulaba por la zona sólo pudieron certificar el fallecimiento. También se incendiaron los pastos que había en los alrededores del lugar del vuelco. El accidente provocó grandes atascos.

El camión de mercancías peligrosas había partido de una empresa de distribución de hidrocarburos de Torrejón de Ardoz y su punto de regreso era esa misma empresa, según la Guardia Civil. Una portavoz de la Dirección General de Tráfico (DGT) señaló que el desvío estará cortado hoy y mañana para limpiar el gasóleo que quedó vertido en el asfalto.