Libertad con cargos para la guía de la mortal marcha a Sierra Nevada

Los holandeses que sobrevivieron la pasada semana a una dura excursión a la falda del Mulhacén, en Sierra Nevada, en la que murieron tres de sus compañeros por hipotermia, podrán regresar a su país de inmediato, tras declarar ayer ante el juez de Órgiva (Granada). La guía del grupo, Sonja Van Zanten, también podrá hacerlo, pero tendrá que presentarse ante la embajada española en su país o el consulado más cercano una vez al mes, ya que el juez le ha impuesto la dejara en libertad con cargos y sin fianza. El juez la acusa de un presunto delito de homicidio por imprudencia grave.

Las declaraciones de las ocho supervivientes de la expedición y de la guía concluyeron hacia las ocho y media de la tarde de ayer. Habían comenzado a las nueve de la mañana. La necesidad de contar con un intérprete ralentizó los trámites.

De las ocho mujeres, las dos que se volvieron al hotel ante las malas condiciones meteorológicas acusaron a la guía -que no contaba con autorización para ejercer como guía en Andalucía- de haber actuado con clara "irresponsabilidad".