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Reportaje:FÓRUM DE BARCELONA | Primer día laborable

El Fórum de las escuelas

El emblemático edificio Fórum se convirtió ayer por la mañana en el paraguas más grande de Barcelona. Miles de niños se protegían de la lluvia bajo el triángulo azul aguardando para acceder al recinto. Era el primer día laborable y la organización esperaba más de 6.000 niños de toda Cataluña. Estaba claro que sería el día de las escuelas. Lo inesperado fue la meteorología: no paró de llover en toda la mañana, lo que complicó la visita de los escolares. Y más si se tiene en cuenta que la inmensa mayoría de las actividades se desarrollan al aire libre y que se suspendieron algunos talleres y los espectáculos de la mañana.

La hora más crítica fue la de comer. Ante la falta de espacios cubiertos, la organización tuvo que improvisar y convirtió el vestíbulo del centro de convenciones en una inmensa zona de picnic, animada por una banda de trompetistas. Por la tarde, como un milagro, el sol volvió a salir.

Los maestros afrontaron la situación con actitudes dispares. Mientras que algunos se resignaban a organizar el día a remolque de las circunstancias, otros tuvieron menos paciencia y reclamaron entradas para otro día. La organización aseguró que las visitas escolares están programadas y que es imposible posponerlas. Sin embargo, la dirección de la escuela Germans Amat Targa de Viladecans formalizó una reclamación y el Fórum se comprometió a facilitarles pases para que puedan repetir su excursión.

"Al entrar, hemos hecho colas de una hora porque sólo había seis taquillas para grupos, mientras que había una veintena que no se usaban", explicó Susana Méndez, miembro del equipo directivo del colegio."Además, no nos habían hecho pase de grupo, sino que tenían que ir imprimiendo las entradas una a una", prosiguió Susana Méndez.

En general, los profesores que estuvieron al cargo de los escolares que comieron en el Centro de Convenciones no estaban nada contentos con el trato de la organización. Tanto es así que, cuando ya llevaban una hora esperando a que saliera el sol, los responsables de los centros montaron una reunión para exigir una compensación.

La jaima se convirtió en otro de los refugios más frecuentados. Pero en los únicos espacios de la gran tienda resguardados de la lluvia se ubican unas exposiciones poco adecuadas para niños de corta edad. Allí recalaron los 150 párvulos de la escuela Mare de Déu del Roser. Los críos estaban tan mojados -venían del teatro, que está al aire libre- que la organización facilitó a las maestras bolsas de basura para taparse.

Los estudiantes mayores tuvieron una visita menos accidentada. No pudieron disfrutar de los grandes espectáculos, pero sí de las cuatro grandes exposiciones. A la mayoría, los profesores les dejaron campar a sus anchas, literalmente. "Hemos visto los guerreros y luego nos han dejado libres", explicaba Verónica, de cuarto de ESO del instituto Pare Claret de Cornellà.

Culpa del tiempo

Hacia las 14.00 horas paró de llover, y poco después salió el sol. Los escolares pudieron disfrutar por fin de algunos espectáculos, aunque les supo más bien a poco. "Nosotros somos de Puigcerdà y tenemos tres horas de viaje, así que a las cuatro tenemos que irnos. Ha sido culpa del tiempo", aseguró la profesora de primaria de la escuela Alfons I de Puigcerdà, Mercè Pérez. También unos alumnos de secundaria de Parets se lamentaban, a lo que su profesora les sugería: "Reservaos un fin de semana para venir con los amigos".

Más de 200.000 escolares visitarán el Fórum hasta el 20 de junio, según los datos que facilitó ayer la organización del evento. Dentro del programa La escuela en el Fórum, la organización ofrece a los centros educativos visitas "a la carta", en palabras de la responsable del plan, Cristina Escrigas. "Cada escuela ha podido diseñar la visita en función de la edad de los niños, las cuestiones que trabajan en clase y la duración de su estancia en el recinto", explicó ayer Escrigas, que apuntó que el 70% de los alumnos son del área de Barcelona.

La organización espera que la mayoría de los niños pasen por La Fira, el espacio que durante seis semanas acoge El mundo donde me gustaría vivir, una muestra sobre la visión que los más pequeños tienen del mundo, realizada con material enviado por 1.300 escuelas.

Un grupo de escolares se protegen de la lluvia, ayer, en el Fórum.
Un grupo de escolares se protegen de la lluvia, ayer, en el Fórum.TEJEDERAS

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