Multitudinaria fiesta de cámara
Escuchar al Cuarteto Borodin o a la pianista Elisabeth Leonskaia (Tiflis, 1945), supone una llamada al magisterio y la belleza de los géneros de cámara o de un pianismo sugerente, expresivo y personal. Juntar el nombre de la concertista con el de uno de los grandes cuartetos de nuestro tiempo, nacido en 1945 y del que permanece en su puesto el violonchelista Berlinski, me parece auténtica fiesta, convocatoria de excepción y cultivo ejemplar de la más alta categoría.
Y así ha sucedido el lunes en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional, que registró uno de esos llenos rebosantes en lo que a la emoción sigue la respuesta unánime de entusiasmo, el aplauso "innumerable" -como solía decir Gerardo Diego- y la prolongación de la experiencia.
Grandes intérpretes
Piano: Elisabeth Leonskaja y Cuarteto Borodin. Quintetos de Schumann, Franck y Shostakóvich. Auditorio Nacional. Madrid, 3 de mayo.
Tres quintetos de piano y arcos, testimoniales de la creación camerística de un siglo, desde el en mi bemol de Schumann (1842) hasta el en sol menor de Shostakóvich (1940), pasando por el celebérrimo, y hoy un tanto olvidado, de César Franck (1880). La historia nos dice que las tres obras tuvieron en su dedicación y estreno a pianistas de personalidad fuera de serie: Clara Wieck, Dmitri Shostakóvich y Camille Saint-Säens. También enseña la historia cómo, pese a las lógicas mudanzas de los gustos, se hace posible dar con un hilo conductor en los modos de pensar la música y, más aún, en los de realizar los distintos pensamientos. Dos tiempos como los primeros del quinteto de Schumann -favoritos de Wagner-, una arquitectura tan fuerte, inconvencional y, por trechos desolada, como la del soviético, y una limpieza de trazo casi escultórica, como es la del maestro de Lieja -renovador en su mesurada pasión-, constituyeron un grandioso tríptico.
Lo recordaremos siempre no sólo como disfrute, sino también como lección magistral, después de esta fiesta multitudinaria "de cámara", hecha de saber, coherencia y contraste y acogida con fervor por la "inmensa minoría".
Babelia
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