El Mallorca vuelve a asomarse al abismo

Pitido final: Samuel Eto'o, hundido, recibe el consuelo de los jugadores del Villarreal tras fallar un penalti en el minuto 92. El gol habría valido un punto de oro para el Mallorca, que deshizo así lo ganado en la jornada anterior, cuando derrotó al Betis en Sevilla, y vuelve a vivir de cerca el drama del descenso, acercándose al abismo peligrosamente, tras un partido que siguió un guión no apto para cardíacos.

Con los ojos puestos en marcadores ajenos, por ejemplo el que señalaba la victoria del Espanyol en Pamplona o la del Celta en Albacete, la afición local asistía a un partido ramplón, en el que ninguno de los contendientes podía controlar la pelota, superados ambos por el más enojoso de los factores meteorológicos para la práctica del fútbol: el viento. Entre racha y racha, se espabiló el encuentro. El Villarreal se adelantó aprovechando una falta botada desde el costado izquierdo: el central Quique Álvarez entró como una exhalación para rematar a bocajarro desde el área pequeña.

Poco después, en el 47 de la primera mitad, el árbitro Mejuto González dio vida al Mallorca señalando unas dudosas manos del propio Quique Álvarez dentro del área. El delantero camerunés Eto'o, en esa ocasión, sí batió a Reina desde el punto de penalti.

Tuvo ocasiones el Mallorca para certificar un logro inédito para este equipo en el actual curso futbolístico: remontar un resultado adverso. Pero los baleares jugaban sin mirar atrás, sin mantener unas mínimas precauciones en la zaga, y el Villarreal, aún sin jugarse nada, no le perdió la cara al partido. Víctor abrió brechas en la defensa balear una y otra vez hasta que provocó un rechace letal que Martí convirtió en gol.

El Mallorca no pudo levantar el resultado ni de penalti en el último minuto, como reza el tópico futbolero. En la segunda falta máxima de la tarde, Reina sí consiguió detener el disparo de Eto'o. El resultado coloca al grupo dirigido por Luis Aragonés a dos puntos del descenso. El técnico madrileño aseguró hace dos semanas que se sentía más cómodo en la cola de la tabla que cuando ganaba cinco partidos seguidos. Visto lo visto, ahora debe encontrarse muy cómodo. Con el Espanyol y el Celta a un sólo partido de su equipo.