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Reportaje:

Del 'art déco' a los ajuares de hace 300 años

Los coleccionistas y amantes del arte y de los objetos antiguos tienen una cita en Artemanía hasta el 25 de abril

Desde una pintura original de Sorolla a piezas destacadas de Dalí, Picasso o Matisse, pasando por muebles antiguos o por una amplia representación de joyas art déco, son algunas de las posibilidades que tienen los que visiten la XXII edición de la feria de arte y antigüedades Artemanía, que está abierta desde ayer y hasta el 25 de abril en el Palacio de Congresos de la capital.

Artemanía, organizada por cuatro galeristas de Madrid, ofrece la posibilidad al comprador de hacerse con piezas de más de 3.000 años de antigüedad hasta arte contemporáneo. Los 46 destacados galeristas y anticuarios que exponen, en su mayoría de Madrid, aunque también procedentes del País Vasco, Zaragoza o Barcelona, entre otros, ofrecen una garantía a los compradores, puesto que cada pieza cuenta con un certificado en el que se detalla la veracidad del autor, la época a la que pertenece, el material en el que está fabricada o las restauraciones a las que ha sido sometida.

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Una cuestión de preferencia más que de poder adquisitivo

Así lo asegura Carmen Merino, una de las responsables de que Artemanía sea una de las ferias de antigüedades y arte más veteranas de España. "El nivel de los expositores es de muy alta calidad y las piezas del catálogo han sido escogidas atendiendo a su calidad y a su valor", asegura.

Uno de los principales reclamos es el cuadro Monte Ulia de Joaquín Sorolla, de 1917, un ejemplo de la última época del pintor, que tras haber captado con precisión las aguas del mar Mediterráneo, se acercó a las costas del Cantábrico. Este cuadro, que contrasta con la riqueza e intensidad de los colores utilizados, tiene un coste de 750.000 euros.

Pero no todos los objetos del catálogo alcanzan estas cifras. Un arcón de bodas italiano, fabricado a finales del siglo XVII con maderas nobles, que empleaban en la Italia del siglo XVII y XVIII las jóvenes casaderas para contener su ajuar, cuesta 74.000 euros; o una manta-tapiz nupcial procedente del Cáucaso, del principios del siglo XX, puede ser adquirida por 800 euros. Esta pieza es peculiar, puesto que originariamente estaba formada por dos tapices que tejía la novia, siguiendo con la tradición local. Una vez celebrado el enlace, las dos partes se unieron conformando la pieza que se oferta en Artemanía, decorada con peonías, símbolo de la fertilidad y de los buenos augurios.

Visitar la muestra, explica Carmen Merino, no depende, sin embargo, del poder adquisitivo de los compradores, sino de la capacidad de disfrutar del arte y de las explicaciones que ofrecen los expositores: "Una feria es una forma muy buena para acercarse a las obras de primera mano, las puedes comparar con otras, sin necesidad de ir recorriendo tiendas. Los expertos estamos aquí para detallar las características de nuestras piezas, y solventar todas las dudas del comprador", apunta la coordinadora, que asegura que "el arte y las antigüedades están al alcance de casi todos los bolsillos".

El público que acude a la muestra, 14.000 personas en la edición de otoño -Artemanía se celebra dos veces al año, en otoño y primavera-, tendrá que decidir entre hacerse con representaciones de la vanguardia española y europea, entre joyas art déco, pulseras y pendientes de comienzos del siglo pasado, o inclinarse por piezas de porcelana o por cristales de La Granja. En total, unas mil obras de arte y antigüedades entre pintura, escultura, muebles, joyas, tapices y libros.

En esta edición se oferta una amplia representación de pintura religiosa, un apartado que últimamente está volviendo a despuntar, después de que haya permanecido aparcada para los coleccionistas en los últimos tiempos. De este modo, es muy factible hacerse con una pieza de importante valor a un precio moderado.

Las dos entregas anuales de Artemanía se han venido desarrollando ininterrumpidamente desde 1993, cuando surgió de mano de la iniciativa privada para fomentar el arte, la cultura y el mercado artístico. Por sus expositores han pasado casi 200.000 visitantes, que se han hecho con alrededor de 17.000 piezas, y generado una facturación de 40 millones de euros. Los ingresos que se obtengan con la entrada, que vale seis euros, se destinarán a la fundación Luca de Tena, dedicada al apoyo de los huérfanos y viudos de los trabajadores de la prensa diaria.

Artemanía. Abierta hasta el 25 de abril. Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid. Paseo de la Castellana, 99 (metro Santiago Bernabéu). Horario ininterrumpido desde las 11.30 a las 21.30. Precio de la entrada: seis euros.

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