Pires deja al Arsenal cerca de la semifinal en el duelo londinense

El Chelsea soñó seis minutos, los que tardó el Arsenal en empatar y devolver el favoritismo a su lugar. El duelo londinense fue muy cerrado, sin apenas oportunidades de gol, y sólo el error del portero Lehmann, que dio el primer gol a los locales, lo abrió un poco en la segunda parte. Pero el Arsenal lo devolvió pronto a su terreno.

El mejor equipo inglés actual lleva 16 encuentros de supremacía sobre el Chelsea -las tres últimas victorias esta misma temporada- y, además de ir líder destacado de su Liga, acaba de igualar el pasado sábado el récord de imbatibilidad que poseían con 29 partidos el Liverpool y el Leeds. Sólo el herido Manchester United puede sacar su orgullo e impedirle que lo supere en la próxima. El equipo de Arsène Wenger era el claro favorito de la eliminatoria, e incluso ya del primer partido, pese a jugarlo en campo del rival. Otra cosa hubiese sido una sorpresa y nada más ponerse el balón en juego todo pareció confirmarse. El Arsenal jugaba de visitante, pero se hizo inmediatamente con el balón y hasta casi la media hora no dejó despertar al conglomerado formado por el criticado Claudio Ranieri con los 140 millones de euros del magnate ruso Roman Abramovich.

Pero el Arsenal, salvo un disparo raso de Bergkamp desde el borde del área, que detuvo sin demasiados apuros junto a un poste el portero Ambrosio, no tuvo ni siquiera ocasiones de gol. El partido se trabó demasiado en el medio campo y hasta las cabalgadas de Henry brillaron por su ausencia. El Chelsea, tras esa fase de contención y espera, que pareció necesitar para reafirmarse, pasó a dominar. Lampard y Duff comenzaron a funcionar, porque Makelele se agigantó a su estilo guardando sus espaldas, y los servicios a las puntas Mutu y Gudjohnsen crearon los primeros peligros.

El fruto llegó poco después del descanso y hasta hubo unos instantes después en que la ventaja pudo aumentar. Pero la calidad del Arsenal, de un solo zarpazo, cortó las alas del Chelsea. El otro francés eléctrico, Pires, dejó una vez el lado izquierdo en el que estuvo largo tiempo ayer, y con su cabezazo impecable en el centro del área recuperó la ruta de las semifinales.