El Consell ve la vela como el recambio a los fondos de la UE

Francisco Camps, presidente de la Generalitat, explicó ayer ante el Comité de Regiones en Bruselas que la celebración de la Copa del América será "un elemento acelerador" que permitirá mantener el nivel de desarrollo de la Comunidad Valenciana a partir del 2007. Camps ligó el impulso que supondrá esta celebración deportiva con la pérdida de fondos estructurales como región Objetivo 1 de la Unión Europea.

El jefe del Consell argumentó que la pérdida de los fondos estructurales como región Objetivo 1 a partir del 1 de enero de 2007 coincide con la celebración de la Copa del América. Las inversiones previstas para acoger estas famosas regatas permitirán aprovechar mejor las sinergias de este evento deportivo y la recepción de los fondos de transición previstos por la Unión Europea a partir de este año. "Este evento", prosiguió Camps, "coincide con la salida del Objetivo 1 por lo que la regata servirá de acelerador en materia de infraestructuras, innovación y desarrollo", dijo Francisco Camps, quién indicó que los fondos de transición para las regiones que pierdan la condición de Objetivo 1 primarán precisamente estos aspectos.

El presidente de la Generalitat también afirmó que la Copa del América será un elemento de cohesión del sentimiento como pueblo de los valencianos. "Es un revulsivo que no podemos cuantificar, pero que tiene efectos beneficiosos desde el punto de vista de asumir retos y afrontarlos todos juntos". Camps también manifestó que la Copa del América servirá para recuperar la relación de la Comunidad Valenciana con el mar y fomentar los deportes náuticos.

En la misma sesión del Comité de Regiones intervino la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que destacó el importante papel del Rey Juan Carlos en la nominación de Valencia como sede de la competición de regatas. Barberá explicó que la calidad y la excelencia es la filosofía que ha inspirado la candidatura de Valencia y reiteró que este evento deportivo supondrá según las estimaciones realizadas un volumen de negocio de 3.000 millones de euros y la creación de 10.000 puestos de trabajo.

Además de Camps y Barberá expusieron sus proyectos la alcaldesa de Atenas, que acoge las Olimpiadas de verano y el alcalde Turín, cuya ciudad albergará las Olimpiadas de invierno. Posteriormente, la delegación valenciana ofreció un cóctel en la sede del Parlamento europeo para divulgar el proyecto de la Copa del América. Pese a las medidas de seguridad adoptadas previamente, un miembro, Andrés Vaquero, de la Plataforma Salvem El Cabanyal, consiguió acercarse hasta la alcaldesa y pedirle que recogiese como regalo un gran pañuelo rojo en el que reivindicaba la protección de la trama urbanística del barrio marinero de Valencia. Rita Barberá, visiblemente disgustada, rechazó el ofrecimiento. Acto seguido los responsables de la oficina de la Generalitat en Bruselas alertaron a los servicios de seguridad del Parlamento que, entre carreras y visiblemente nerviosos, sacaron al representante de Salvem El Cabanyal del recinto, no sin antes someterlo a un escrupuloso registro.