Un fuerte temporal deja a Melilla incomunicada durante horas

En algo más de 24 horas, los cielos descargaron ayer sobre Melilla 95 litros de agua por metro cuadrado y el viento de Levante alcanzó rachas de 70 kilómetros por hora. Sólo entre las siete y las ocho de la mañana de ayer se recogieron 20 litros. Fue el momento más crudo del temporal que provocó que árboles enteros se desplomaran sobre la calzada, que se derrumbaran muros y farolas e inundara a su paso carreteras, calles, plazas y toda la zona centro. El cuerpo de bomberos, junto con la Guardia Civil, realizó más de 50 intervenciones.

El aeropuerto estuvo paralizado durante la mañana de ayer, mientras que las comunicaciones marítimas con Málaga y Almería, suspendidas desde la noche anterior, siguen aún sin restablecerse al cierre de esta edición.

Las olas arrasaron el paseo marítimo haciendo desaparecer parte de las playas. El estado de la mar era de fuerte marejada y áreas de mar gruesa. Protección Civil cortó el acceso a esta zona debido a lo peligroso que resultaba circular por ella. Igualmente ocurrió con la zona portuaria y la carretera de circunvalación. Los servicios del Ayuntamiento se afanaron con camiones provistos de bombas de agua para sanear la red.

Los puestos fronterizos sufrieron además la situación de las inundaciones de los pueblos marroquíes colindantes, con una red de alcantarillado en condiciones más mediocres aún. El paso de peatones era imposible, y en algunos casos hasta el de vehículos se hacía impracticable. Algunas personas quedaron atrapadas en el interior de sus vehículos.

A primera hora de la mañana, desde la Delegación del Gobierno se daba la orden de suspender la jornada escolar. Muchos comercios no pudieron abrir sus puertas ya que se encontraban totalmente inundados. Quedaron suspendidas todas las actividades en los juzgados a causa de la inundación de las plantas tercera y cuarta de las torres Quinto Centenario, que albergan los juzgados y la sala séptima de la Audiencia Provincial de Málaga en Melilla. El sistema informático de toda la torre norte quedó inoperativo y por ahora no se pueden valorar los daños del material informatizado que se ha perdido. Los titulares de los juzgados comunicaron a los abogados que los plazos para la presentación de documentación se prorrogan 24 horas. Las salas presentaban grandes destrozos, los techos desplomados y los despachos convertidos en auténticos lagos.

A mediodía, el temporal comenzó a remitir y se abrió el tráfico aéreo, aunque no el marítimo. A media tarde comenzó nuevamente a soplar el viento con rachas que llegaban ya a los 50 kilómetros por hora con precipitaciones. Sigue el riesgo de nueva borrasca.

Las autoridades locales achacaron el desastre ocurrido a que las fuertes lluvias se concentraron sobre la ciudad en pocas horas, lo que impidió la liberación rápida del caudal de agua a través de una red de saneamiento que ya ha presentado muchas irregularidades y cuya mejora está prevista para primeros de año a través de un plan de saneamiento de la red anunciado por la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, en su reciente visita a Melilla. "El fuerte viento de levante produce unos destrozos que son imposibles de controlar o paliar", explicaron ayer desde la Delegación del Gobierno.