Bel se atraganta con el queso

Queserías Ibéricas, filial de la multinacional francesa Fromageríes Bel, ha puesto en marcha un plan de viabilidad que supondrá la salida de un tercio de su plantilla. Oficialmente, la medida es consecuencia de la modernización de plantas y la necesidad de un ajuste de personal. La realidad es que el grupo lleva ya varios años en números rojos, que ha perdido el liderazgo y cuotas de mercado, lo que ha provocado la alarma en la matriz francesa.

La empresa francesa no tiene ninguna intención de vender la sociedad, sino de iniciar acciones para potenciar la actividad del grupo

Queserías Ibéricas, con sus marcas El Cigarral y Gran Capitán, era el grupo líder en el sector del queso en los años noventa. La empresa tuvo en su día muchas novias para su compra, pero fue la multinacional francesa la que que se llevó el gato al agua hace una década por 60 millones de euros, un precio como muy caro en el sector.

La empresa española aportaba el liderazgo y una posición muy bien asentada en el mercado, especialmente en la mitad sur de la Península para los quesos de mezcla de vaca y oveja que suponen el grueso de las ventas en el mercado. Sin embargo, tanbién aportaba una estructura muy pesada, con una plantilla muy amplia y una ubicación de plantas que no se consideraba la ideal para un grupo quesero.

Ubicación ideal

La planta de Toledo, hoy eliminada de la producción tras el reajuste de la actividad para quedar solamente como almacén, no justificaba su mantimiento para la elaboración de los quesos bajo la denominación de origen manchego, segmento donde las ventas no son muy elevadas. En medios del sector tampoco se considera que la ubicación ideal para un planta de queso sea el cinturón de Madrid, en Fuenlabrada, lejos de las zonas de aprovisionamiento.

Al inicio de los años noventa,Queserías Ibéricas tenía un volumen de ventas de unas 30.000 toneladas de queso. En la actualidad, el grupo ha ido perdiendo fuerza cada año hasta unas ventas actuales de unas 16.000 toneladas. El espacio de Queserías Ibéricas lo han ganado año tras año grupos nacionales como Forlasa, con marcas como El Ventero, y muy especialmente por García Baquero, con una producción de unas 30.000 toneladas en el segmento clave como son los quesos curados o semicurados de mezcla.

Fallos estratégicos

En medios queseros se achaca el fracaso de Fromageríes Bel en España a la falta de conocimiento de las peculiaridades del sector y a su mala estrategia al intentar imponer métodos de trabajo similares a franceses. Queserías Ibéricas ha sufrido en la última década una caída en picado de las ventas de algunas marcas en su día líderes como El Cigarral y Gran Capitán en el segmento de quesos de mezcla o de oveja curados y semicurados.

Frente a esta situación negativa en este segmento de los quesos, la actividad del grupo se mantiene en una línea positiva en otros productos como los frescos o fundidos, con marcas como Kiri, Mini Babybel o La Vaca que Ríe. La actividad en la planta de Ulzama en Navarra, especializada en el queso fundido, es buena e igualmente están funcionando en el grupo las importaciones de este tipo de quesos procedentes de Francia. Sin embargo, todo ello no ha sido suficiente para poner en orden los números de la filial española.