José Luis Guerin anuncia que retornará a la ficción

El cineasta José Luis Guerin se siente como un trovador que lleva tres años hablando de su premiada película En construcción, y así lo dijo en el curso de verano Cine y pensamiento: el ensayo fílmico, que se clausuró ayer en El Escorial. Su implicación fue tal en ese filme que le resulta "imposible enlazar la posproducción de una película con el inicio de otra". No quiere someterse a "un tiempo industrial" y, sin querer entrar en detalles, terminó anunciando que su próxima película será de ficción. "Por un lado, tengo el deseo de la ficción con un cierto control y, por otro, se me antojan antiguas formas de dramaturgia del cine de ficción convencional. En esos terrenos me estoy debatiendo ahora", señaló el realizador, que se inició en la dirección con Los motivos de Berta (1983) y siguió con Innisfree (1990) y Tren de sombras (1997). Cuatro cintas en 18 años. "Tengo ganas de garabatear cosas nuevas, pero borrón y cuenta nueva, no, cada película deja un sedimento que está presente en el nuevo trabajo", prosiguió.

Tiene 120 horas de material de En construcción y lamenta que algunos minutos no se hayan incluido en el DVD del largo. "Verdaderamente, he pensado que las mejores secuencias no están en la película. El cine es un arte de la renuncia, y en aras de la estructura y la cohesión he ido eliminado las escenas que yo juzgo más bellas". "Si tuviera los derechos haría cosas con ellas, pero no hay ningún interés".

Con el auge de las películas documentales en España, piensa, no hay que caer en la "ingenuidad". "Hay algunos trabajos muy rutinarios. El documental, para que sea cinematográfico, tiene que ser más que una herramienta auxiliar del periodista, del historiador o del sociólogo. Debe contener también un compromiso con nuestro propio medio cinematográfico, y eso muchas veces se olvida".