Telefónica y la estadística perversa

Cuando se afirma que la nota media de selectividad de matemáticas de este año ha sido 3,85, se informa sobre el comportamiento de todo el colectivo de alumnos que se han examinado. Por tanto, a falta de datos como la desviación, el rango, etcétera, no puede afirmarse nada sobre las notas individuales de los alumnos, por ejemplo si ha habido alumnos que hayan obtenido un 10 y cuántos son (algunos hay), y si ha habido alumnos que hayan obtenido un 0 (desgraciadamente, también los hay).

Por la misma razón, la información suministrada por el director de Relaciones Institucionales de Telefónica, señor Ruiz de Querol, en su carta del día 9 de julio, sobre el tiempo medio de reparación de una cabina, que ha sido de 6,48 horas, no le permite negar, como hace rotundamente, la existencia de tiempos mucho mayores como se afirmaba en un artículo de EL PAÍS del día 7 de julio que Telefónica pretende rectificar. Para basar su razonamiento sólo en datos estadísticos, tendría que suministrarnos los valores máximos y mínimos, las desviaciones, los rangos, etcétera, de los tiempos de reparación observados. Por tanto, su rectificación no puede ser, en rigor, tenida en cuenta.

El razonamiento del señor Ruiz de Querol es un típico caso de lectura errónea (que no malintencionada, supongo) de un valor medio y por tanto magnífico ejemplo de perversión estadística que utilizaré con mis alumnos de matemáticas el próximo curso, a ver si así van mejor las cosas en selectividad.