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III RADIOGRAFÍA DE LAS 'WEBS' MUNICIPALES

Las tenderas virtuales del Mercado do Progreso de Vigo

Un intento de parar el largo declive de los mercados municipales con los pedidos en red a cualquier hora

¿Compraría usted un pescado sin mirarle antes el color del ojo? Tal es el reto de confianza al que responden los comerciantes del Mercado do Progreso de Vigo, uno de los más tradicionales de esta ciudad. Desde hace unos meses han incorporado a sus servicios las ventas por Internet, que se cuelgan de la página oficial del Ayuntamiento de Vigo.

"El arranque está siendo muy lento", afirma Ángel Méndez, gerente del mercado. "Pero estamos satisfechos por ser los pioneros y porque, aunque lentamente, algunos clientes vamos captando con el nuevo sistema".

El Mercado do Progreso agrupa unos 80 puestos comerciales, la mayoría de pescados (42), y otros de carnes (20) y frutas (12). Las nuevas estructuras comerciales y, sobre todo, las grandes superficies están causando una pérdida -"a pasos agigantados", precisa Méndez- de la clientela tradicional, las amas de casa que acudían todas las mañanas a hacer la compra. Cada vez son menos y no hay reemplazo en esos hábitos. "De ahí que se nos haga imperioso entrar en sectores nuevos, especialmente en el de los jóvenes", señala Méndez.

Internet les pareció una opción interesante. La Xunta de Galicia y la Asociación de Comerciantes financiaron su página en la Red. "Cuando este sistema se masifique, nos pillará entrenados", afirma el gerente.

Ahora están tratando de captar clientes entre el personal que trabaja ante una terminal de ordenador y no tiene tiempo de hacer la compra; "pero todo va muy lento".

Las fotografías de las pescateras Concha, Fina y Marujita; los carniceros Arsenio y Gerardo, la frutera Pili y otros más aparecen en la web del Mercado del Progreso. Si hay que hacerles algún pedido, antes hay que darse de alta en el servicio.

Hasta ahora se han dado de alta 88 clientes, de los que surge el promedio de unas 20 compras mensuales. La terminal de gerencia recibe los pedidos y transmite la demanda al vendedor, que no distingue si ésta ha sido o no canalizada por la Red. De hecho, ninguno quiere comentar nada sobre el nuevo sistema, salvo el "ojalá funcione mejor".

"Todos los comerciantes están en la sintonía de no fallar", asegura Méndez, "porque se trata de una relación de confianza pura y dura".

La mayor demanda se produce en carnes y frutería y la mitad de los clientes proceden del sector de la hostelería. "Utilizan el sistema porque se les presenta una urgencia y necesitan, por ejemplo, 20 paletillas de ternera o determinado tipo muy concreto de manzana, que nosotros tenemos que reunir entonces entre varias carnicerías o fruterías. Otros, en fin, son viejos clientes que se fían directamente del vendedor", explica Méndez.

El cliente no paga hasta comprobar la mercancía, que puede devolver sin pagar si no es de su agrado. Hasta el momento no ha habido ni un caso de devolución. ¿Quién no se va a fiar de Marujita, la pescatera?

El mercadillo de Cuenca

La web de Cuenca va añadiendo servicios. Uno de sus últimos es el mercadillo virtual, en donde los ciudadanos compran y venden objetos de segunda mano.

Animales, coleccionistas, demandas de empleo, deportes, enseñanza, informática, inmobiliaria, libros, motor, ofertas de empleo, traspasos y varios son las secciones actuales del mercadillo. De momento, hay pocos mensajes (una veintena), concentrados en la compraventa de productos informáticos, deportivos, y las demandas y ofertas de empleo: oficiales albañiles de segunda, un redactor en prácticas para el periódico local y un médico.

El Mercado do Progreso.
El Mercado do Progreso.LALO R. VILLAR

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