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Crítica:VOLKSWAGEN TOURAN 2.0 16V. TDI TRENDLINE | PRUEBA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Muy avanzado y completo, pero más caro

Un familiar de síntesis con lo mejor de cada casa. Volkswagen se incorpora con mucho retraso a la categoría de los monovolúmenes compactos que inauguró el Scénic y que está superando todos los récords de ventas en Europa. Pero su propuesta, el Touran, compensa la tardanza aprovechando la única ventaja que supone llegar el último y reúne los mejores argumentos de sus rivales para ofrecer uno de los conjuntos más avanzados y conseguidos.

El nuevo Volkswagen combina las siete plazas del Opel Zafira (las dos últimas, opcionales), la flexibilidad interior del Renault Scénic y más accesorios prácticos incluso que el Peugeot 307. Además añade lo mejor de la marca alemana: potentes motores TDI, cambios de seis marchas, equipamientos muy completos, sobre todo en seguridad... Y también unos precios superiores que le situarán en un escalón más elitista.

Más información
Potencia y seguridad

Sobriedad estética

El Touran es la versión monovolumen del nuevo Golf que saldrá a final de año: ambos comparten el nuevo chasis, aunque con diferencias de detalle. Mide 4,39 metros de largo, 16 centímetros más que el actual Golf Variant (familiar), pero es seis centímetros más ancho para poder alojar tres asientos individuales en la fila central.

La carrocería del Touran refleja la frialdad estética de Volkswagen con una imagen sobria y sin apenas detalles que realcen su personalidad. En el diseño se ha dado prioridad a la funcionalidad buscando el máximo aprovechamiento del espacio con unas formas muy cuadradas que apenas se suavizan redondeando los ángulos exteriores.

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El frontal es muy sencillo, con la parrilla de la marca, dos faros multifocales y una amplia toma de aire en la base. Y los trazos rectos y verticales de las puertas y el portón trasero amplían la habitabilidad. Sólo la imagen sólida del conjunto y las llantas de 16 pulgadas realzan un poco la figura, pero el resto es bastante austero. En cambio, la mecánica está bien trabajada para lograr la máxima eficacia, y destaca la rigidez del chasis y la aerodinámica (CX: 0,31).

El interior más práctico y flexible

Pero el Touran marca la diferencia con los monovolúmenes de su tamaño en el espacio interior, la flexibilidad al mover los asientos y los accesorios. La altura y anchura del habitáculo, junto a la generosa superficie acristalada, aportan una gran sensación de amplitud. Y las cinco plazas individuales admiten todas las regulaciones, sobre todo en los asientos traseros: se regulan en longitud, se reclinan los respaldos de uno en uno y, por supuesto, se pliegan, se recogen y se sacan fácilmente: pesan sólo 16 kilos. Además se puede añadir una tercera fila opcional con dos plazas más por 695 euros.

Las virtudes prácticas se perfeccionan con una sorprendente dotación de accesorios para objetos: hay posavasos y guanteras para todas las plazas, bandejas plegables, guanteras en el techo, cajones bajo los asientos, espacio para botellas grandes en las puertas... y hasta 27 a 39 huecos según las versiones. Estas soluciones convierten al Touran en uno de los familiares más prácticos del mercado, pero a cambio tiene un diseño interior triste, una consola central muy fría y cuadrada, plásticos y tapicerías en tonos grises y un aspecto general apagado, aunque con la calidad y solidez de Volkswagen.

Tres motores y tres acabados

La gama Touran cuenta con tres motores: 1.6 FSI (115 CV) de inyección directa de gasolina y 1.9 TDi (100 CV) y 2.0 TDi (136 CV). Se venden en tres acabados, Conceptline, Trendline y Highline, y tienen unos precios más altos que sus rivales, aunque incluyen un equipo de serie superior: seis airbags, ABS, ESP, climatizador...

Conclusión

El Touran es el movolumen compacto más completo. Tiene un interior muy amplio, unos asientos que admiten todas las combinaciones, más huecos para objetos que todos sus rivales y hasta siete plazas. Además añade unos turbodiésel a la última y un equipo de seguridad muy completo. Pero exige pagar un sobreprecio excesivo.

Sencillo y discreto. La línea del Touran busca la funcionalidad. El frontal transmite la imagen de robustez de los Volkswagen, y los ángulos cuadrados y el perfil recto del lateral aumentan el espacio interior.
Sencillo y discreto. La línea del Touran busca la funcionalidad. El frontal transmite la imagen de robustez de los Volkswagen, y los ángulos cuadrados y el perfil recto del lateral aumentan el espacio interior.CÉSAR LUCAS ABREU

AL DETALLE

- SENCILLO Y MUY FUNCIONAL

El interior del Touran presenta un diseño muy frío, con trazos rectos y mucho plástico gris poco vistoso que recuerda a los coches orientales. El salpicadero y la consola central tienen un aspecto frío y espartano que desentona con el precio.

Pero, a pesar de que la primera sensación no entusiasma, el monovolumen alemán seduce por su funcionalidad. Hay huecos para objetos por todas partes (posavasos, bandejas plegables, perchas...), y se aprovecha hasta el último rincón, incluido el techo, que integra tres guanteras más.

Otra gran aportación del familiar de VW es la flexibilidad interior, a la altura de los mejores. Destacan los asientos individuales de la segunda fila, que se mueven en longitud para ampliar el maletero, permiten regular la inclinación de cada respaldo, se pliegan de uno en uno detrás de la primera fila y se quitan fácilmente: pesan 16 kilos, un 25% menos que los del Sharan.Además, cuando se sacan dejan el piso plano de delante atrás y aumentan la capacidad de carga. El maletero es enorme en la versión de cinco plazas, aunque se reduce al mínimo si se añaden los dos asientos opcionales de la tercera fila.

La zaga refleja la sobriedad funcional del Touran: formas cuadradas sin adornos y un borde de carga bajo, muy práctico.

- MÁS CARO, PERO MEJOR EQUIPADO

El VW Touran tiene el motor turbodiésel más potente entre los monovolúmenes compactos y ofrece unas prestaciones superiores a todos ellos. Además incluye el equipo de serie más completo, con seis airbags, ABS, ESP, climatizador...
Pero estas virtudes no equilibran unos precios bastante más caros: 5.800 euros más que el Almera Tino equivalente, 5.300 más que el Multiplá y 5.000 más que el Scénic. Los dos primeros incluyen sólo dos airbags -cuatro menos que el VW- y no pueden montar el ESP. Pero el Renault viene con seis airbags, y el ESP sólo vale 600 euros más.

El Touran cuesta también 2.400 euros más que el Zafira, que incluye las siete plazas de serie, aunque tanto los windowbags como el ESP se pagan aparte (300 y 445 euros). Pero los dos asientos de la tercera fila del VW salen por 695 euros.

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