Donato planta a Irureta y se juega su futuro
Los corrillos en el hotel de concentración del Deportivo en Palma, horas antes del partido de ayer, no hablaban de otra cosa. Y aunque en público se prefería esquivar el asunto, las conversaciones privadas destilaban indignación contra Donato. A sus 40 años, después de diez temporadas en el club y convertido en un símbolo para la afición, Donato corre ahora el riesgo de abandonar el Deportivo por la puerta falsa. Y todo por un arrebato: se negó a viajar a Mallorca tras intuir que el entrenador, Javier Irureta, no le sacaría en el equipo titular. El contrato del brasileño finaliza en junio, y el incidente puede acarrearle la salida del club.
Donato dejó a todo el mundo atónito en la tarde del sábado, cuando no se presentó en el aeropuerto de A Coruña para viajar a Mallorca pese a que Irureta le había incluido en la convocatoria para el choque de ayer. En cuanto directivos y técnicos se percataron de que el brasileño no iba a aparecer, se disparó la tensión. Irureta, muy enojado, no quiso dar explicaciones a la prensa. Uno de los capitanes del equipo, Mauro Silva, consciente de la gravedad del comportamiento de su compañero, con el que mantiene una estrecha amistad, sólo acertó a mostrar su pesadumbre.
La ausencia del marroquí Naybet, el jefe indiscutible de la defensa blanquiazul, había hecho concebir a Donato esperanzas de que saldría en el equipo titular en Son Moix. Pero en el entrenamiento del sábado en A Coruña, Irureta insinuó otras intenciones y alineó en el equipo teóricamente titular a Héctor y César como centrales. Hace dos semanas, en vísperas del partido contra el Barcelona en el Camp Nou, Donato ya se había quejado amargamente de que Irureta prefiriese utilizar a Héctor, un lateral, para el centro de la defensa, antes que darle una oportunidad a él. Y el sábado estalló.
El nerviosismo de Donato viene de semanas atrás. En su contrato con el club se especifica que renovará automáticamente si juega al menos la mitad de los partidos de la competición. El objetivo se le había vuelto casi imposible, sobre todo después de sufriese una lesión de menisco a finales de febrero. El jugador se fue a Brasil a recuperarse y regresó hace un mes. Eran las vísperas de la visita del Deportivo al Bernabéu, y el futbolista, que se resiste a dar su carrera por concluida, proclamó nada más llegar a A Coruña: "Estoy en condiciones de jugar contra el Madrid". Pero el entrenador no ha vuelto a contar con él, y Donato empezó a ver su renovación el peligro.
El plante del sábado le va ayudar muy poco en el propósito de estirar un año más su interminable carrera. Tras conocer la espantada del jugador, el presidente del club, Augusto César Lendoiro, dejó en el aire la posible prolongación de su contrato. Donato tiene la intención de hablar hoy con el presidente, quien probablemente también consultará con Irureta, cada vez más hastiado de los actos de indisciplina en la plantilla.
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