El nuevo queso mecánico

Trabajo y humildad. El entrenador del Albacete, César Ferrando, repite machaconamente las que considera claves del éxito de su equipo, líder de Segunda. Algo tiene que encerrar el Albacete para que diluya tanto orgullo. ¿Es posible que un club que ha apostado por un entrenador inexperto sea el principal candidato para subir?

El Albacete colocó el pasado verano en el banquillo a César Ferrando, un valenciano de 43 años forjado en los banquillos de Tercera y 2ª B, sobre todo en el filial del Valencia, y arrastradado por una economía constrictiva, apenas ha gastado un euro en fichajes (Jandro, la última incorporación del mercado de invierno, está cedido por el Celta de Vigo).

"Han coincidido muchos factores: un nivel humano en la plantilla excelente, un nivel técnico muy bueno, cohesión del grupo, suerte, y sobre todo, trabajo y humildad", asegura Ferrando, el primer sorprendido por la llamada del Albacete: "Lo primero que pensé fue: '¿cómo se atreven a contratar a un entrenador que no ha pasado de la 2ªB?". Los resultados son los mejores cortesanos de Ferrando.

El preparador valenciano ha cosido un equipo que, de no cambiar la situación, va camino de reeditar las peripecias del queso mecánico que Benito Floro patentó en 1991, aquel conjunto de métodos casi matemáticos que reventó el fútbol español con el ascenso primero y la consolidación en la elite después. Ferrando rehuye las comparaciones, "no me gustan mucho esos datos", más que nada porque su sistema se nutre de la inteligencia de los futbolistas y no de ecuaciones en la pizarra.

Línea a línea, Ferrando no ahorra elogios a sus jugadores. El portero es Roa, ex guardameta del Mallorca, recuperado para el fútbol y, según su entrenador, "un profesional de los pies a la cabeza, un ganador nato que nos aporta mucha experiencia". La solvencia del argentino, unida a la solidez defensiva de Oscar, Siviero (también ex del Mallorca), Padilla, Pablo o Peña, una mezcolanza armoniosa de "juventud y veteranía", ofrece un apunte revelador: sólo 18 goles en contra.

La imaginación es patrimonio de los de arriba. El medio campo lo suelen formar Dioud, Alvaro, Parri y el recién llegado, Jandro, que envejecía en el banquillo del Celta y que ha llegado a Albacete para revitalizar el juego del equipo con goles y talento. Pero, si hay un hombre que destaque, por el que suspiran varios clubes de Primera, ése es Jesús Parera, 22 años, máximo goleador de la categoría con 19 tantos y un caso más de jugador rejuvenecido al calor de los consejos de Ferrando. Para el técnico valenciano, el otrora gran promesa del filial del Mallorca es "un futbolista determinante, muy habilidoso en el uno contra uno".

Quedan diez jornadas, mucho viaje por delante, y algún que otro sobresalto. "El único objetivo es subir; pero nada de obsesionarnos. Aquí, durante la semana, sólo se habla del siguiente partido, nada más", advierte Ferrando.