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FÚTBOL | Vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones

El gran desafío sin Raúl

Del Bosque deberá tomar una delicada decisión para suplir al delantero, apostar por la simetría del equipo con Solari o dar continuidad a Guti

Santiago Segurola

El Madrid afrontará hoy una experiencia novedosa en Old Trafford, el prestigioso escenario que medirá al equipo sin el amparo de Raúl. Desde su precoz ingreso en el gran fútbol, Raúl ha sido una constante en el equipo. Lo ha sido por sus goles, por su laboriosa contribución en el campo, por su ascendencia sobre los jugadores y por lo que parecía un cuerpo invulnerable a las lesiones. Su admirable capacidad para vencer al dolor sólo encontró un muro insuperable en el último Mundial, y fue muy evidente el efecto sobre la selección. Sin Raúl, España fue eliminada. Acostumbrado a la protección de un hombre que es el máximo goleador en la historia de la Liga de Campeones, del delantero que esta temporada ha sido crucial frente al Milan y en la ida frente al Manchester, el Madrid tendrá que demostrar toda su entereza en Old Trafford. Sin Raúl, el resultado del primer partido parece más corto, menos cómodo. Sin Raúl se abren dudas. Sin Raúl parece que hay un cierto sentimiento de desamparo. El efecto depresivo que produce su ausencia es el reflejo de su grandeza como futbolista. Podría haber faltado cualquiera de las estrellas del Real Madrid y ninguna habría provocado esta sensación de cierta orfandad.

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Con toda la importancia que tiene Raúl en el equipo, al Madrid no le faltan recursos para salir ganador de la eliminatoria. Cuenta con varios de los mejores jugadores del mundo y con una larga experiencia en las artes de la Copa de Europa. Tiene vencedores de la Copa del Mundo -Zidane, Ronaldo y Roberto Carlos-, cuenta con los últimos ganadores del Balón de Oro y llega a Old Trafford con una ventaja de dos goles. No parecen los peores antecedentes para el Madrid, a pesar de la ausencia de su principal jugador.

La baja de Raúl pone a Del Bosque en una situación delicada. Por primera vez en mucho tiempo tendrá que decidirse por un modelo que será examinado con lupa, cualquiera que elija. Al fondo aparece otro protagonista: Guti. En los últimos dos años, Guti ha traspasado la nítida frontera que separa al titular del suplente. A efectos futbolísticos, es el sexto hombre, término baloncestístico que define perfectamente a un tipo de jugador que es determinante en un equipo, que no sale de titular, que puede ser una gran estrella y que acepta su papel con la mayor naturalidad posible. Los aficionados no le ven como un suplente, sino como alguien decisivo. Eso es Guti en estos momentos de su carrera. Por puras condiciones, probablemente tenga más que ningún otro de su generación, incluido Raúl. En Old Trafford podría asistirse a un partido crucial en su trayectoria, el que determine su capacidad para sustituir a Raúl con las máximas garantías o el que acuse su falta de ambición.

En condiciones normales, el cambio de Raúl por Guti no se discute. A Guti le ha correspondido salir como medio centro, media punta y delantero centro. No parecería lógico que el sexto hombre lo fuera tanto que le impidiera salir como titular en su posición natural. Pero no es seguro que Guti juegue en Old Trafford. Es ahí donde surge el dilema del entrenador, obligado a decidirse entre la continuidad, o sea, Guti, y el secreto deseo de otorgar la simetría al Madrid, rota por la ubicación de Zidane en el campo. Si Del Bosque quiere simetría, alineará a Solari en la banda izquierda y destinará a Zidane a la media punta, por detrás de Ronaldo, en la posición donde hizo carrera en la Juve. A cambio de un mayor rigor táctico, Zidane quedaría un poco alejado de la cocina del equipo, y eso no es precisamente una gran noticia en este Madrid de Flavio y Makelele. Si el astro francés se retrasara para colaborar en la construcción, a Ronaldo le tocaría el papel de partisano solitario frente a los defensas ingleses. Es, por tanto, un día extremadamente delicado para el entrenador del Madrid.

Manchester: Barthez; Phil Neville, Ferdinand, Brown, Silvestre; Beckham, Butt, Keane, Giggs; Solskjaer o Verón; y Van Nistelrooy.

Real Madrid: Casillas; Míchel Salgado, Hierro, Helguera, Roberto Carlos; Makelele, Flavio; Figo, Zidane, Solari o Guti; y Ronaldo.

Ronaldo, protegido por policías, ayer a su llegada a Manchester.
Ronaldo, protegido por policías, ayer a su llegada a Manchester.REUTERS

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