Riquelme regresa al banquillo y Saviola no estará en el Bernabéu

Radomir Antic acabó anoche con las ocho titularidades consecutivas de Riquelme -cinco de Liga y tres de Copa de Europa- en los 14 partidos en que ha dirigido como entrenador al Barça. Quizá porque el argentino agotó en Delle Alpi, contra el Juventus, el crédito que le otorgó el técnico yugoslavo o tal vez porque Antic considera que Riquelme no encaja en el juego y ni asume el compromiso del colectivo. Lo cierto es que durante la víspera del partido contra el Deportivo se habló de la posible alineación del argentino como volante central, su puesto natural y el que ocupaba en el Boca Juniors, ante la previsible ausencia de Xavi, aquejado por una inflamación en las plantas de los pies. Antic decidió dar descanso al canterano por precaución y sorprendió al sentar a Riquelme en el banquillo y ofrecer la responsabilidad del enganche entre la medular y los dos puntas, Kluivert y Saviola, a Gerard.

¿Por qué? Por ubicación el catalán es un futbolista que abarca más zona en el campo, corre mejor los espacios, tiene llegada, defiende y, sobre todo, tiene remate de cabeza en las jugadas de estrategia que con tanto esmero trabaja Antic. En definitiva, Gerard es un jugador más adecuado.

Riquelme reclamó continuidad en el juego del equipo para facilitar su plena integración al fútbol español seis días antes del encuentro europeo en San Siro, contra el Inter. Esta declaración de intenciones se realizó el pasado 26 de febrero. "Trabajo para que se vea pronto al Riquelme de Boca Juniors", dijo. "Sólo llevo seis meses aquí y si juego asiduamente, 10 o 15 partidos, mis compañeros me conocerán". La petición fue atendida por Antic, que confió en él en la jornada siguiente, en Pamplona, contra Osasuna. Antes, en Milán, ya disputó 23 minutos. Desde entonces fue un fijo en el equipo, aunque no en su puesto natural, sino como volante izquierdo. Desde la llegada de Antic, el argentino sólo había tenido actuaciones intermitentes contra el Athletic, el Espanyol y el Betis.

Recién estrenada la titularidad en El Sadar, Riquelme desafío a Antic en la jornada siguiente, contra el Valladolid, al negarle el saludo cuando le sustituyó por Luis Enrique. El argentino se retrasó, además, cinco minutos en el ensayo de la víspera del partido contra el Bayer Leverkusen en el Miniestadi. Pese a estas provocaciones, Antic siguió apostando por él. Hasta el pasado miércoles, en Turín, cuando le sustituyó en la última media hora.

Sin confianza en Riquelme -aunque ayer sustituyó a Mendieta a los 73 minutos-, Antic no podrá contar con el otro argentino, Javier Saviola, expulsado por doble amonestación, en el partido del próximo sábado en el Bernabéu.