La gran decepción

Habrá excusas, seguro. Problemas mecánicos; de neumáticos; algún despiste, que los hubo... Pero hacía tiempo que no se veía una actuación tan discreta de los españoles en las categorías menores. Acostumbrados a visitar el podio, los Fonsi Nieto, Daniel Pedrosa y compañía decepcionaron. No es que hicieran un papel lastimoso -el catalán dominó su carrera durante ocho vueltas-, pero, a la hora de la verdad, quedaron demasiado lejos de la lucha por el triunfo.

A sus 17 años, a Pedrosa no le va el cuerpo a cuerpo. Sobre todo, si se encuentra rodeado de corredores que ya vivían a toda velocidad cuando él aún gateaba con el biberón. Y así se vio en la prueba de ayer, incrustado en un grupo en el que volaban las navajas. Allí estaban los italianos Lucio Cechinello (33 años), Stefano Perugini (28) y Mirko Giansanti (26) y el alemán Steve Jenkner (26). Sobrevivir en semejante escenario se antojaba complicado. Y complicado fue, imposible, mejor dicho.

En cuanto empezaron a acumularse las escenas de vértigo, con dos o tres adelantamientos en la misma curva, Pedrosa no aguantó. Acabó el octavo tras salirse en un giro y vio de lejos la victoria de Perugini. A la postre, a Pablo Nieto le tocó representar el papel de mejor español con un meritorio séptimo puesto.

En el cuarto de litro, nadie detuvo al sanmarinés Manuel Poggiali, recién llegado a la categoría, lo que no impide que figure como uno de los favoritos. Un puesto que comparte, entre otros, con Fonsi y Toni Elías. Pero ninguno de éstos tuvo ayer su día.

Fonsi, que arrancaba el noveno, llegó a situarse en la segunda posición, pero sus problemas con el freno de su Aprilia acabaron colocándole en la segunda fila. Más heroico fue lo de Elías, que se cayó el día anterior, se cayó en el entrenamiento matinal y, aun así, escaló del puesto 27º al séptimo. Tuvo que retirarse cuando la moto se le gripó, según él, por décima vez. Claro que, para remontada, la de Poggiali: empezó el 23º y acabó el primero.