La mejor semana del año
Los inversores apuestan fuerte por una victoria rápida
El Ibex 35 se ha anotado en esta semana la subida más importante del año, el 5,98%, coincidiendo con el inicio de un conflicto que, precisamente, había sido la causa de la acumulación de enormes tensiones y pérdidas en los meses pasados. El dinero apuesta ahora por una guerra rápida.
Los inversores han pasado en pocos días de temer el inicio de un conflicto armado en Irak a celebrar su desarrollo, lo que ha reportado a los mercados de valores las ganancias semanales más importantes de este año. El Ibex 35 ha subido el 5,98%, y el índice general de la Bolsa de Madrid, el 5,19%.
Al enfrentarse a los hechos consumados, los inversores se han dejado guiar por los consejos de los analistas, que pronosticaban un conflicto rápido y con pocas víctimas, lo que, al final, incluso le da un tono humanitario a este movimiento especulativo.
El cambio de visión en las bolsas comenzó con el ultimátum lanzado por el presidente de Estados Unidos, que hizo considerar la invasión de Irak como algo inevitable y trasladó las dudas desde lo justificado a la duración, y si algo saben medir los analistas es el tiempo, sobre todo en plazos cortos.
Las primeras tomas de posición se dirigieron a los valores más líquidos y con reconocida capacidad de cobertura con el mercado de futuros. El resto es cosa de inercia. Si hay ocasión de ganar dinero, se aprovecha, sobre todo cuando se han acumulado pérdidas en los últimos meses.
Una de las razones que esgrimían los analistas para justificar el cambio de criterio en los mercados era pretendidamente técnica: tras varios meses de incertidumbres y tensiones, es completamente lógico que las cotizaciones reboten con fuerza en un momento u otro.
Al margen de las reacciones ante la invasión de Irak, los mercados han contado en esta semana con algunas noticias económicas que han forzado que los inversores miraran hacia otro lado. La inflación en la eurozona subió en febrero dos décimas, hasta el 2,4%, lo que dificulta una actuación del BCE, sólo justificada ahora por la propia situación de crisis, como sucedió en septiembre de 2001. En Estados Unidos se ha confirmado el deterioro de la situación económica, con un Ejecutivo volcado en la invasión de Irak. El índice de actividad de la Reserva Federal de Filadelfia bajó en marzo ocho puntos, mientras que el índice avanzado de tendencia, leading indicators, bajaba en febrero el 0,4%. Como colofón,el IPC de febrero registraba la subida mensual más importante de los dos últimos años, con el 0,6%.
Con todos estos datos en la mano, la hipótesis de un rebote técnico de las cotizaciones gana puntos frente a cualquier otra cuestión de oportunidad, aunque lo razonable es considerar una influencia recíproca entre ambas. Para los próximos días no se esperan grandes cambios ni en la guerra ni en la economía.
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