Dos Orejas de Oro
Como la votación fue reñida, tanto José María Luévano como Rafael Ortega se llevaron una Oreja de Oro que disputaban los triunfadores de la temporada. El primero la recibió en la plaza y al segundo se la entregarán esta semana.
Toreando con facilidad y mucha seguridad al soso adversario de De Santiago, Luévano (oreja) estructuró una emotiva faena que coronó con soberbio volapié.
Con el rajado ejemplar de Xajay, Rafael Ortega (oreja) se lució con el percal y con los palitroques. Hizo una esmerada faena que abrochó con una estocada toma y daca. El descastado y tardo astado de Julio Delgado fue para Armillita (dos avisos y división), quien, pese al viento y las tolvaneras, lo trasteó sin prisa enjaretándole rítmicos derechazos. Al manso burel pero sin malas ideas de Bernaldo de Quirós, Jorge Gutiérrez (aviso y al tercio) le ligó tandas de templados pases por bajo.
Ocho ganaderías / Siete matadores y un rejoneador
Toros desiguales y de estilos diferentes.
Monumental Plaza México, 16 de marzo. Corrida de la Oreja de Oro 2002-2003. Más de media entrada.
De hinojos, Zotoluco (aviso y al tercio) saludó con afarolados al pujante y fijo astado de Teófilo Gómez. Sus derechazos en varias series fueron cristalinos, pero falló con el acero. Ignacio Garibay (palmas) capoteó con señorío al encastado cornúpeta de San Marcos, y aunque el diestro le dio su distancia, no pudo lograr su clásico toreo con la franela. Pese al escaso recorrido del burel de Reyes Huerta, Fermín Spínola (aplausos) lo toreó con verticalidad, aguante y con mucha imaginación. El rejoneador Rodrigo Santos (palmas) estuvo espectacular con la alegre y fija red de José María Huerta.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.