Maria João recrea en sus versiones la mejor música pop

Maria João asegura llevar Portugal, África y Brasil en el pie derecho y, en el izquierdo, el jazz. "Hay muchos discos de standards de jazz. Unos muy buenos, otros peores, pero son siempre las mismas canciones. No íbamos a aportar nada nuevo. Así que, aunque nosotros grabamos siempre discos con composiciones propias, escogimos canciones que nos tocan el corazón", cuenta. "Si tienes la humildad de escuchar acabas siendo influenciado por mucha gente. A mí no me interesa la razón intelectual, me interesa la emocional. Mário y yo siempre tuvimos ese privilegio de hacer la música que amas, de la forma que amas, y nos ha ido bien. Nunca grabamos un disco por estrategia comercial".

Maria João nació en Lisboa de familia materna mozambiqueña. No puede negar la influencia de África. "El ritmo, el balanço, el swing... Cosa de tambores. El sol en la cabeza y los pies en la tierra", afirma.

Mário Laginha y ella trabajan juntos desde hace más de diez años y, desde 1998, firman sus discos con los nombres de ambos. En Undercovers -un juego de palabras con Undercovered covers, o sea, versiones secretas- se incluye el Corazón partío, de Alejandro Sanz. "Debo confesar que a Mário no le apetecía mucho hacerlo, pero le insistí tanto que la grabamos. A mí esa canción me hace sentir bien. Si la escucho mientras voy conduciendo, bajo las ventanas del coche y empiezo a cantarla. Y la gente en sus coches me mira como si estuviera loca". Lo único que le sabe mal es, por culpa de la prisas, haber cometido un par de errores en la letra.

El Hot Club

"Hay una intelectualidad llena de prejuicios que dice que el jazz tiene que ser algo serio. Hasta el punto de que casi se torna música clásica. Yo no lo entiendo porque la característica del jazz ha sido siempre alimentarse de todo", opina esta mujer que entró a los 27 años en la escuela del Hot Club. En 1987, con la pianista japonesa Aki Takase, realizó una gira por Alemania: 24 conciertos en cinco semanas. Alejándose del colchón de los standards estadounidenses y arriesgándose desde la improvisación más libre. "Había que cargar y descargar maletas, instrumentos... Al final pesaba seis kilos menos".

Para Maria João, que ha cantado junto a Joe Zawinul, y es capaz de alcanzar registros masculinos o añiñarse hasta la ternura, la voz es el instrumento más completo. "Puedes llorar, reír, hablar, toser, roncar... Puedes decir palabras de amor, de odio", explica. Cinturón negro de haikido, aclara la relación entre arte marcial y canto: "Cuando empecé a cantar me dije: 'espera, estoy respirando bien. ¿Por qué? Porque hice haikido. Tengo una buena postura. ¿Por qué? Gracias al haikido".

Desde hace unas semanas su rostro empieza a ser muy popular en Portugal: dirige la escuela de Operación Triunfo en su adaptación portuguesa. "Lo que me importa es poder estar con los chicos. Y lo horrible es que todos me miran por la calle. El otro día una niña gritaba: 'madre, madre, mira a la mujer que sale en la tele', y casi me ponía los dedos en los ojos", dice riendo.