Ni el hombre ni la máquina

El miedo a perder otra vez ante una máquina, como en 1997 contra Deep Blue, pudo más que la ambición extrema de Gari Kaspárov. Su duelo frente al programa israelí Deep Junior terminó en empate (3-3) y fue de más calidad que el de hace seis años. Pero la prudencia del ruso, que cobró 750.000 euros, impidió una victoria de gran mérito frente a un rival incansable.

"Mi gran objetivo era no perder", explicó Kaspárov tras hacer tablas con las piezas negras en la sexta partida, después de tres horas, en una posición con una pequeña ventaja para él. "En otras circunstancias habría intentado ganar, pero no en la última partida, con el miedo a un error que habría sido castigado de manera fulminante por mi rival como hace seis años. No podía arriesgarme", añadió con el cansancio reflejado en su rostro.

"Mi gran objetivo era no perder; no podía arriesgarme a otro castigo", confiesa el ruso

Kaspárov puso el dedo en la llaga con su frase siguiente: "He renunciado expresamente en este duelo al estilo anticomputadora para demostrar que se puede ganar con un juego normal. Y he estado muy cerca de lograrlo. Sólo he perdido una partida de seis, y tras un error tremendo". Precisamente por eso deja un sabor agridulce: ganó fácilmente la primera, perdió la tercera cuando tenía el empate en la mano, empató la segunda tras lograr una posición ganadora y la cuarta sufriendo bastante y no quiso arriesgarse en las posiciones favorables de las dos últimas.

El israelí Shay Bushinsky, uno de los programadores de Deep Junior, subrayó la parte dulce: "Reconozco la valentía de Kaspárov al jugar al ataque, lo que nos ha permitido producir un ajedrez magnífico", dijo antes de asegurar que ve "un claro margen de mejora" en su máquina.

El presidente de la Federación Internacional, el ruso Kirsán Iliumyínov -cuyo predecesor, el filipino Florencio Campomanes, acaba de ser condenado en su país a 22 meses de cárcel por malversación de fondos-, anunció otro Kaspárov-Deep Junior para febrero de 2004.

"Hubo mucha tensión en este duelo", reconoció Kaspárov, que no aclaró a qué se refería exactamente. Pero su madre, Clara, y su jefa de gabinete, Nelly Denisenko, acusaron a Bushinsky de romper su concentración con una visita a su habitación antes de la tercera partida, la que perdió, para hablar "a gritos" de la demanda por 1,5 millones de euros presentada por un banco israelí contra una empresa en la que Kaspárov controla el 51% de las acciones. Bushinsky lo negó. Una fuente neutral, que pidió el anonimato, aseguró que esa visita sí se había producido.

En todo caso, el número uno ya tiene otra preocupación: "El día 22 empieza la lucha en Linares, que es como el Campeonato del Mundo de los torneos. Allí jugaré mucho más a gusto que aquí por la seguridad de que mis rivales también estarán nerviosos y cansados. He ahí la gran diferencia".

Desarrollo de la sexta y última partida Blancas: Deep Junior. Negras: Kaspárov.

1 e4 c5 2 Cf3 d6 3 d4 cxd4 4 Cxd4 Cf6 5 Cc3 a6 6 Ae2 e5 7 Cb3 Ae7 8 0-0 0-0 9 Rh1 Ad7 10 Ae3 Ac6 11 Af3 Cbd7 12 a4 b6 13 Dd3 Ab7 14 h3 Tc8 15 Tad1 h6 16 Tfe1 Dc7 17 g3 Tfd8 18 Rh2 Te8 19 Te2 Dc4 20 Dxc4 Txc4 21 Cd2 Tc7 22 Ag2 Tec8 23 Cb3 Txc3 24 bxc3 Axe4 25 Ac1 Axg2 26 Rxg2 Txc3 27 Aa3 Ce8. Tablas.