Soporte inestable
Los mercados de valores mantienen un complicado e inestable equilibrio sustentado por tres puntos cuya solidez varía de día en día.
La posibilidad de que se inicie una guerra contra Irak es creciente, los datos económicos no son buenos y el nivel de las cotizaciones todavía no llega a la categoría de saldo, lo que impide a los inversores tomar decisiones incluso a corto plazo.
En esta última sesión se produjo un movimiento de rebote que, en el caso del Ibex 35, estaba justificado por la posibilidad de mantener el nivel psicológico de los 6.000 puntos, algo que finalmente se consiguió, pero fue gracias al tono positivo que mostraba Wall Street desde su apertura.
El Ibex 35 recuperaba ayer el 1,17%, para cerrar en 6.017,20 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid subió el 1,21%. En ambos casos fue determinante la apertura al alza del mercado estadounidense, en el que, puestos a elegir, los inversores se quedaron con el dato del incremento de los gastos de construcción en diciembre y obviaron la caída del índice ISM de actividad del sector manufacturero en enero.
El índice Dow Jones de valores industriales subía el 0,90% a media sesión y su empuje permitió a la mayoría de las bolsas europeas cerrar al alza. París ganó el 0,68%; Londres, el 3,42%, y Francfort perdía el 0,05% poco antes del cierre.
La contratación en el Mercado Continuo ascendió a 1.426,73 millones de euros, de los que el 30% procedía de operaciones institucionales y otro 40% lo aportaron entre tres valores, Telefónica, BBVA y SAN. El resto, apenas 500 millones de euros, indica que la inversión particular está muy lejos de considerar que el momento es el más adecuado para tomar posiciones en el mercado.
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