PP y PSOE pactan en Bruselas para hacer coincidir las elecciones generales y las europeas en mayo de 2004

Dirigentes del PSOE y del PP realizan estas semanas diversas gestiones coordinadas en Bruselas para que técnica y jurídicamente sea posible adelantar las elecciones al Parlamento Europeo, previstas ahora para mediados de junio de 2004, de modo que puedan coincidir con las generales en España. Para que así fuera, la fecha límite según la Constitución española es el 9 de mayo, y ése es precisamente el día por el que apuesta el presidente de los socialistas europeos en la Eurocámara, el español Enrique Barón.

La pretensión de hacer coincidir ambas elecciones ya fue hablada hace meses en una reunión en la que participaron el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, acompañado de Jesús Caldera, líder socialista en el Parlamento español. Por parte del PP participaron en la reunión su portavoz en el Congreso, Luis de Grandes, junto con los líderes de los eurodiputados españoles del PP y PSOE, Gerardo Galeote y Rosa Díez, respectivamente.

Tanto Galeote como Barón han comentado su total predisposición a tal coincidencia electoral. "Se ha planteado, se ha tratado el tema en la dirección del partido y estamos por la labor", afirma Enrique Barón. "Estoy de acuerdo en unir ambas convocatorias", comenta Gerardo Galeote.

Se da la circunstancia de que la opción de adelantar las europeas ya se manejó hace meses en un Consejo de Ministros de Asuntos Generales de la UE y aunque entonces se plantearon objeciones, incluso por parte de España, la hipótesis del adelanto ha vuelto a plantearse en noviembre con fuerza. Sobre todo después de que ese mismo Consejo decidiera hace diez días fijar en el 1 de mayo de 2004 la fecha de incorporación a la Unión de diez países candidatos.

Los nuevos miembros

Si no se adelantan las europeas, los nuevos Estados miembros del club tendrían que nombrar de forma provisional, y sólo para unas semanas, representantes en el Parlamento Europeo. A la vez, y también de forma provisional, nombrarían comisarios sin cartera para el Ejecutivo comunitario, que sería renovado en noviembre.

Para evitar esas situaciones prolongadas de interinidad, los líderes del Parlamento Europeo proponen que las elecciones se celebren entre el 2 y el 9 de mayo. Sería ésta la fecha límite de acuerdo con la Constitución española, que en su artículo 68.4 dice: "El Congreso es elegido por cuatro años. El mandato de los Diputados termina cuatro años después de su elección, o el día de la disolución de la Cámara". Y el 68.6 añade: "Las elecciones tendrán lugar entre los treinta días y los sesenta días desde la terminación del mandato". Es decir, la fecha límite para las generales es 60 días después del 13 de marzo. O sea, el 12 de mayo y, por tanto, el 9 sería el último domingo posible para la convocatoria.

A sugerencia de Barón, entre otros, el Parlamento Europeo ya ha encargado a sus servicios jurídicos que analicen las opciones para adelantar la convocatoria. En paralelo, la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Eurocámara también ha debatido la cuestión, al igual que la de Asuntos Exteriores en una reunión con Bertel Arder, ministro de Asuntos Europeos de Dinamarca, país que este semestre preside la UE.

La coincidencia de las generales y las europeas beneficia claramente a los partidos mayoritarios en España, como señalan los dirigentes de ambas formaciones. Pero, además, el PP podría contar con una participación muy activa de José María Aznar en la campaña si, como algunos han insinuado, optara por encabezar la lista de las europeas una vez decidido que no volverá a competir en las generales. En reuniones restringidas, Aznar ha repetido que tampoco se presentará a las europeas, pero si lo hiciera estaría en mejores condiciones de acceder después al puesto de presidente del Consejo de la UE si finalmente se crea ese cargo.

Dirigentes del PP, no obstante, opinan que, de aspirar a ese cargo, sería mejor para Aznar no desgastarse como líder parlamentario de un grupo concreto en la Eurocámara, porque los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión preferirían elegir a alguien que mantenga en ese momento una distancia mínima con la actividad política europea.