Viento arrasador

Blancas: L. Johannessen. Negras: R. Zel-cic. Defensa Nimzoíndia. Olimpiadas de Ajedrez. Bled, 2 de noviembre de 2002.

1 d4, Cf6 / 2 c4, e6 / 3 Cc3, Ab4 (no se juega mucho en la actualidad esta línea de Nimzovitch, que en su tiempo fue revolucionaria) / 4 e3, b6 / 5 Cg-e2, c5 / 6 a3, Aa5 / 7 Tb1, Ca6 / 8 f3, 0-0 / 9 d5 (parece claro, a estas alturas, que las blancas tienen un apreciable predominio central, pero su adversario pretende equilibrar este factor con la agilidad de sus piezas. Una vez más, espacio y dinamismo frente a frente) 9... e - d5 / 10 c - d5, b5 / 11 e4, Te8 / 12 Cg3 (diagrama) (a partir de este momento se desatará sobre la suerte de las blancas un huracán arrasador. Pero es notable comprobar las dificultades que el primer jugador afronta para completar su desarrollo. Tal vez había que jugar la modesta 12 Ad2, o la optimista 12 g3) 12... b4! / 13 a - b4, c - b4 / 14 Cb5, b3 j. / 15 Ad2 (era mejor 15 Cc3; la del texto permite la inmediata voladura del centro blanco) 15... C - d5 / 16 Cd6, Te6 / 17 C - c8, T - c8 / 18 Ad3 (procurando un rápido enroque, pero el huracán de las piezas negras resulta ya incontenible) 18... Ce3 / 19 De2, Cc2 j. / 20 Rf1, A - d2 / 21 D - d2, Ca-b4 (la amenaza directa es 22... Td6; todas las piezas negras están tensadas al máximo) / 22 Ae2, d5! (el ojo del huracán; el juego termina de abrirse y la partida blanca colapsa) / 23 e - d5, C - d5 / 24 Dd3, Db6 / 25 Db5 (si 25 Cf5 podría seguir 25... T - e2! / 26 D - e2, Cd5-e3 j. / 27 C - e3, C - e3 j. / 28 Re1, Tc2, etcétera) 25... Cc-e3 j. / 26 Rg1, D - b5 / 27 A - b5, Tc2 y las blancas abandonaron. El huracán negro fue muy impresionante.