Los salarios de los directivos echan el freno

Aunque con retraso, los directivos de las empresas instaladas en España van a acusar la situación económica internacional. El crecimiento de sus retribuciones será menor tanto como consecuencia de una negociación más difícil como por la incidencia de los resultados de las empresas en unas remuneraciones variables cada vez más extendidas.

Hace algunos años que los responsables de los recursos humanos de las empresas españolas no se creen las previsiones oficiales sobre el IPC, o mejor dicho, calculan siempre alrededor de un punto por encima y a esa cifra le añaden entre un 0,5% y un punto más para mantener el poder adquisitivo de sus ejecutivos.

El estrechamiento del abanico salarial que caracteriza los ciclos económicos a la baja empieza por los niveles de retribución más altos

Así ha ocurrido desde mediados de la década pasada con unos incrementos anuales casi homogéneos entre directivos, mandos y personal general hasta que las bonanzas del pasado ejercicio llevaron a una apertura del abanico salarial que se recortó ligeramente en 2002 pero que se cerrará de nuevo el próximo año, según las previsiones del informe sobre política retributiva que realiza el Centro de Investigación Salarial (CEINSA) del grupo RH Asesores.

El promedio de aumentos globales que han registrado las remuneraciones de los ejecutivos españoles este año ha sido del 4,5% los directivos (el 5,2% el año pasado) , un 5% los mandos intermedios y el 4,1% el personal sujeto a convenio colectivo. Para 2003 estos aumentos son el 4,06% los primeros, 4,1% los mandos y 3,97% los terceros.

Las cifras reflejan, según Jesús Espinosa, director de grupo RH Asesores en Madrid, que 'la situación económica internacional comienza a incidir en los salarios de los directivos'. Y lo hace con la confluencia de dos variables: por un lado, los incrementos en retribución fija están muy cercanos a los del IPC, con lo cual el diferencial en ganancia del poder adquisitivo es menor. Y además, previsiblemente, los peores resultados de las empresas afectarán a las cantidades percibidas en concepto de retribución variable. Todo parece indicar que 'el bajo cumplimiento de los objetivos y el nivel de beneficios inferiores a lo esperado en 2002 provocará que las retribuciones variables de 2003 sean menores', sentencia Espinosa.

Las cifras de 2002 presentan la novedad por primera vez de un aumento mayor en los cuadros intermedios -5%- que los directivos -4,5%-, algo que según Jesús Espinosa puede obedecer al hecho de que 'cuando las cosas van mal los primeros que lo acusan son los puestos directivos, porque tienen más dependencia de la negociación individualizada, mientras que en los puestos de jefatura y mando todavía hay un volumen importante de empresas y personas sujetos a sistemas de retribución más rígidos'. Además, la política restrictiva puede que haya comenzado también por lo niveles más altos, el estrechamiento del abanico salarial empieza siempre por los niveles más altos de las retribuciones.

Según el director general de CEINSA, Manuel Osorio, 'para conseguir los objetivos esenciales de la remuneración: atraer, retener, motivar, comunicar valores y estrategia, ya no basta con ofrecer unos niveles salariales competitivos'. Además, la capacidad de maniobra de las organizaciones en los aspectos cuantitativos está cada vez más acotada, mientras que la faceta cualitativa: cómo pagar mejor sin aumentar el coste salarial, 'ofrece un amplio abanico de posibilidades, algunas de ellas escasamente exploradas en muchas empresas españolas.'

En cuanto al comportamiento de los distintos sectores productivos, el de telecomunicaciones, electrónica y nuevas tecnologías junto con el de servicios profesionales, fundamentalmente auditorías y consultorías, son los que registran un mayor incremento. Pero en ambos casos se espera una importante caída durante el próximo año. Las reduccíones de plantillas, de salarios y el recorte de las retribuciones variables van a reducir considerablemente sus incrementos en 2003. 'Salvo nichos concretos, sufrirán en muchos frentes y se originará un alto grado de rotación entre los profesionales de ese ámbito', señala Espinosa. Una evolución contraria a la que registrarán en los próximos años los directivos ubicados en el sector de la distribución y la logística, en los que se están realizando en estos momentos importantes inversiones técnicas a las que seguirán las correspondientes inversiones en medios humanos, con importantes cambios en la política retributiva, oferta cualificada...

En la evolución de los distintos cargos directivos analizados por CEINSA no hay novedades dignas de mención en este ejercicio, aunque según Manuel Osorio destaca el hecho de que en algunos casos se les está dotando de mayores atribuciones. Así ocurre en la dirección de calidad, de comunicación, logística, seguridad y medio ambiente, que tradicionalmente eran puestos y secciones dependientes de otros departamentos.

Otro fenómeno que está adquiriendo cierta importancia en la política de retribuciones salariales es el de los ejecutivos desplazados a las sedes de las empresas españolas en el extranjero. Cada vez son más los expatriantes nacionales a los que hay que aplicar planes de compensaciones personalizados, incluso con retribuciones en ambos países cuando la ley lo permite: split-payroll.

Según todas las fuentes consultadas, no se aprecia sin embargo ninguna incidencia en España del fenómeno desatado tras el escándalo Enron y el consiguiente deterioro de la imagen de los directivos de algunas grandes empresas. 'Aunque ha llegado la onda, no ha habido un impacto directo en el tema de las retribuciones. Aquí son pocas todavía las empresas con sistemas retributivos que los directivos puedan manejar al margen del consejo,' según Manuel Osorio.

La transparencia de las retribuciones siempre es una práctica aconsejable, pero tiene sus límites, según Jesús Espinosa, ya que es un arma de doble filo. 'La política retributiva deber ser clara y conocida por todos, pero la práctica retributiva no tiene por qué ser tan evidente para todo el mundo. Los sistemas deben ser conocidos, pero no lo que gana todo el mundo en la empresa'.

En cuanto a la reforma del IRPF que entra en vigor el próximo 1 de enero, no se esperan cambios significativos en la política actual de retribuciones.