La falta de lluvias en Málaga y Almería reduce hasta el 30% las reservas de agua de la cuenca Sur

La lluvia apenas ha aparecido en Málaga y Almería desde el arranque del nuevo año hidrológico el pasado 1 de octubre y el nivel de los embalses de la cuenca del Sur no deja de bajar. Por estas fechas, el agua acumulada en estos pantanos en 2001 rozaba el 40% de capacidad; ahora apenas supera el 30%. La Confederación Hidrográfica del Sur mantiene que la situación aún no es alarmante, pero la Junta no está de acuerdo y augura restricciones en el litoral si no llueve. El resto de las cuencas andaluzas, salvo la de Barbate, mantienen niveles aceptables.

Los datos de la Confederación Hidrográfica del Sur (CHS) reflejan que la crónica escasez de agua en los pantanos almerienses se ha agudizado desde septiembre. En el primer mes del nuevo año hidrológico, las presas de Beninar y Cuevas de Almanzora apenas han registrado seis litros por metro cuadrado, cuando el año pasado en este periodo acumulaban precipitaciones de 70 litros por metro cuadrado. En Beninar quedan diez hectómetros cúbicos, un 20% de su capacidad. En Cuevas de Almanzora apenas hay reservas: dos hectómetros cúbicos en un pantano que puede llegar a almacenar 169.

El nulo aporte de los embalses y del trasvase Tajo-Segura hará que, un año más la mayor parte de los recursos hídricos para el campo almeriense se saque de pozos, cuando el estado de los acuíferos ya es 'alarmante' según el secretario autonómico de Aguas, Juan Corominas. En la costa almeriense, la puesta en marcha de la desaladora de Carboneras, a la que seguirán otras tres en los próximos años, dibuja un panorama menos acuciante.

En los embalses de Málaga la situación es sólo un poco mejor. Las seis presas acumulan unos 100 litros por metro cuadrado en el último mes y medio, cuando en 2001 fueron más de 250. Los pantanos cuentan actualmente con 170 hectómetros cúbicos de agua, lo que, según la CHS, supone un 31% de su capacidad. Este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente considera que la reserva de agua es 'suficiente' para llegar a octubre de 2003 sin restricciones en riego o abastecimiento, 'sobre todo teniendo en cuenta que ahora empieza la temporada de lluvias'.

Sin embargo, las previsiones de la CHS han sido puestas en cuestión por el delegado provincial de Medio Ambiente de la Junta, Ignacio Trillo, quien considera que la institución 'está falseando los datos y ocultando que de los 170 hectómetros cúbicos embalsados sólo 70 son utilizables'. Trillo fundamenta sus acusaciones en el hecho de que en las mediciones del volumen de agua embalsada que la CHS publica periódicamente se incluye el agua del pantano de Guadalhorce, que es inutilizable por su alta concentración salina, y se excluye la presa de Casasola. 'La excluyen porque actualmente esa presa no almacena ni un hectómetro cúbico de agua, y al incluirla, la media bajaría estrepitosamente'. El delegado asegura que los regadíos requieren 120 hectómetros cúbicos de agua al año, aparte de los 44 que consume Málaga capital y otro tanto que gasta la Costa del Sol.

Trillo también denuncia que, pese a que la CHS es la encargada de proporcionar los datos de agua embalsada al Ministerio de Medio Ambiente, existen 'importantes diferencias' en los datos que una y otra fuente ofrecen sobre los embalses de la cuenca. 'Mientras que Medio Ambiente sitúa la capacidad de los pantanos de la Cuenca Sur en 1.113 hectómetros cúbicos, la Confederación la fija en 1041, lo que les da un mayor porcentaje de agua embalsada', protesta.

El abastecimiento de Málaga capital no peligrará este año. Según fuentes de la empresa de aguas de Málaga, Emasa, la desaladora del Puerto de la Torre, en construcción, permitirá contar con el agua del pantano de Guadalhorce (17 hectómetros cúbicos actualmente), que ahora es inutilizable debido a que presenta un grado de salinidad cuatro veces superior al del mar. Además, la capital recibe suministro del Pantano de La Viñuela, en La Axarquía, por medio de una tubería construida después de la sequía de mediados de los noventa, y puede recibir agua de la presa de Río Verde, en la Sierra de las Nieves, merced a la estación de bombeo de Fuengirola. Estas obras y la conexión de los ríos Guadalteba, Guadalmansa, Guadalmina y Guadaiza proporcionan más agua que se puede llevar hasta la zona oriental de la provincia si La Viñuela se queda sin reservas suficientes.

Sin embargo, en el último año el consumo de agua de la Costa del Sol ha registrado un aumento del 20%, por lo que tanto Emasa como la Junta consideran 'imprescindible' acometer las obras hidráulicas pendientes para garantizar el suministro. Entre ellas se encuentra el recrecimiento de la presa de Río Verde, que permitirá recoger el agua de la zona más rica de la provincia en este recurso, la Sierra de las Nieves.