González asegura que la articulación de España pasa por la situación más grave desde hace 25 años

El ex presidente del Gobierno Felipe González cree que la articulación territorial de España atraviesa 'por la situación más grave desde hace 25 años'. En una conferencia en el foro Encuentros 2000 pronunciada anoche en Sevilla y en un coloquio posterior, González aseguró que 'el único referéndum que ganaría' el lehendakari, Juan José Ibarretxe, 'sería el que se hiciera en España sobre la independencia del País Vasco', dando por descontado que la mayoría de los españoles apoyaría la segregación. Sobre todo, el socialista reivindicó la política y echó en falta a los políticos.

González no llevó su conferencia escrita y sólo echó mano en contadas ocasiones de unos apuntes durante su intervención de algo más de una hora. Ante un auditorio integrado fundamentalmente por responsables políticos -entre los que se encontraban los presidentes de la Junta y del Parlamento- y empresarios, González expuso su análisis sobre la situación en el País Vasco, a raíz de la propuesta del lehendakari Juan José Ibarrexte de convocar un referéndum para decidir el futuro de Euskadi como estado libre asociado.

'Ibarretxe se equivoca a fondo porque cree que tiene legitimidad democrática y no la tiene. Su planteamiento es ahistórico', afirmo el líder socialista, quien criticó el que desde el Estado 'no se quiera hacer una propuesta' a esa iniciativa.

Más fractura

González defendió la vía del Senado para articular una posición común: 'Se pueden dar muchas respuestas con la ley en la mano, pero el Senado debería responder desde la diversidad'. En opinión del ex secretario general del PSOE, España es 'un Estado federal' aunque la voluntad nacional no se conforma de manera federal y el hecho de que no haya una respuesta ordenada 'al error de Ibarretxe es un error más tremendo'. 'Antes estábamos más juntos y ahora hay más fractura y nadie quiere reconducir' la situación, enfatizó

El ex presidente del Gobierno dejó claro que estas propuestas las hacía a título personal y que para nada hablaba en nombre de su partido, del que tiene 'por primera vez la casi certeza de que va a ganar' en las próxinas elecciones.

González afirmó que ya en una conferencia a puerta cerrada celebrada en Sevilla en 1999 dibujó cuatro escenarios sobre la articulación territorial de España y que 'el peor' de los posibles es el que, a su juicio, se está produciendo ahora: 'Caminamos hacia la disgregación territorial. ETA mata menos y está más débil, pero tiene mucha más rentabilidad política porque ha logrado romper la cohesión'.

Como colofón final de su intervención, González pronunció sus palabras más enigmáticas de la noche, que dejaron cara de interrogación a más de uno. 'Con la ley en la mano la propuesta de Ibarretxe puede referirse no a un territorio sino a un gruyere'. Los periodistas corrieron a consultar a los felipólogos, incluso al propio González, que se limitó a expresar con mímica la forma agujereada del conocido queso.

Los felipólogos interpretaron que el socialista lo que quería advertir es que la propuesta del lehendakari puede crearle graves problemas de integración en el País Vasco y que, dadas las atribuciones forales y la división del voto vasco, se podría producir una desarticulación de cada territorio de Euskadi y no conseguiría el fin de la violencia.

En la cena coloquio posterior a la conferencia, el ex presidente socialista aseguró que la propuesta de segregación cuenta con más adeptos fuera que dentro de Euskadi: 'El único referéndum que ganaría Ibarretxe sería el que se hiciera en España sobre la independencia del País Vasco'.

González alertó que la crisis económica actual, siendo la más grave desde la de 1929, no es lo peor, sino la falta de dirección política a escala internacional, europea y española. 'La política banal es una forma de ser irresponsable', dijo González, quien se quejó de que los políticos de ahora 'buscan el burladero y echan la culpa al tendido'.

Más claro aún y referido al caso de España y al decretazo: 'El Gobierno dijo que no hubo huelga y no ha dado marcha atrás en lo sustancial en el decreto, a no ser que el propósito fuera dejar a Andalucía sin subsidio y todo lo demás fueran florituras'.