'La tertulia de RNE necesitaba nuevas voces'

Excepto un breve paso por Telemadrid, toda la trayectoria profesional de Antonio Jiménez (Jaén, 1956) ha transcurrido entre micrófonos. Cadena SER, Cope, Radio España, Onda Cero... Y desde el pasado 9 de septiembre en Radio 1 (RNE), para dirigir y presentar el matinal Buenos días. Reclutado por José Antonio Sentís, el nuevo director de la cadena pública, Jiménez acaba de incorporar voces nuevas a la tertulia y espera que el próximo Estudio General de Medios (EGM)'no castigue al programa'.

Pregunta. Usted ha pasado por todas las cadenas. ¿RNE es su último refugio o su asignatura pendiente?

Respuesta. Mi asignatura pendiente. RNE es como el gran templo del medio, con el reto añadido de romper con la tradición de la radio comercial: aquí 60 minutos son de verdad.

P. Cuando Sentís le ofrece Buenos días, ¿tardó en decidirse?

R. No. Mi primera reacción fue de agradecimiento por la confianza y después de satisfacción por la oportunidad que me ofrecía.

P. Quiere decir que tenía muchas ganas de salir de Onda Cero.

R. No, no. Además, mi marcha coincide con la llegada de Javier González Ferrari, que es mi amigo, como presidente.

P. No me diga que Ferrari no trató de retenerle.

R. Sí. Era la tercera vez que me proponía algo y no aceptaba. Le niego tres veces, como san Pedro a Jesucristo. Pero su oferta chocaba con otros proyectos.

P. ¿Cuál va a ser la contribución de Antonio Jiménez ?

R. Quiero enriquecer una fórmula que ya existía. He incluido un debate cara a cara, se potenciará la sección de nutrición y poco a poco se irán cambiando cosas en la franja de entretenimiento.

P. Ha incorporado colaboradores a la tertulia. ¿Quiere decir que a esta sección le faltaba pluralidad?

R. Más que pluralidad, la tertulia necesitaba voces nuevas. Cada vez que se estrena un proyecto o cambia el conductor del equipo es bueno introducir aire fresco.

P. ¿Qué riesgos está dispuesto a asumir para ganar oyentes?

R. El único riesgo es esperar al próximo Estudio General de Medios (EGM), aunque yo creo más en el runrún de la calle. ¡Ojála los oyentes no castiguen a Buenos días! A la vista de los resultados, no voy a cambiar los contenidos, que me parecen correctos, pero se puede modificar la estructura del espacio. Por ejemplo, pasar a las diez las noticias del corazón o retrasar las llamadas a las once.

P. Para realizar Buenos días, ¿tiene carta blanca?

R. Trabajo con absoluta libertad. No he recibido consignas.

P. Y usted, ¿qué le ha pedido a la dirección?

R. Apoyo y confianza, ya que cuando uno llega a una radio pública está sujeto a los vaivenes de la política y el poder.

P. ¿Qué opina de su competencia directa, Iñaki Gabilondo y Luis del Olmo?

R. A los dos les tengo un cariño extraordinario. Iñaki fue uno de mis primeros jefes en la SER y de él aprendí a amar la radio. Es un apasionado por la información radiofónica. Luis del Olmo ha dignificado la radio por las mañanas. No olvidemos que él inventa el magazine matinal y después todos hemos seguido su estela.