'¿Mi precio? Todo a 0,99'

En los corrillos de la selección, dicen que Jorge Garbajosa (Madrid, 1977) es el tapado del grupo de Javier Imbroda, la estrella que lo es pero que pasa desapercibida. Quizá por su apariencia seria, por su carácter reservado y porque, como juega en Italia, sus méritos llegan con retraso. Pero en la distancia corta, el ala-pívot madrileño, también destapa sus toques de humor.

Pregunta. ¿Cuál es su primer recuerdo vivo del baloncesto?

Respuesta. La final de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles del 84.

P. Se dedicó al baloncesto por la fama, por el dinero, por las mujeres...

R. Por la talla de zapatillas que gastaba.

P. De no haber sido baloncestista ¿dónde le hubiéramos encontrado?

R. No tengo ni la más remota idea.

P. Su mejor viaje fue a...

R. Nueva York, en mi luna de miel, el verano pasado.

P. A Marte se llevaría...

R. A mi mujer y un libro de John Grisham.

P. Cuando se levanta...

R. Gruño mucho.

P. Y, antes de irse a dormir, siempre...

R. Juego a la play station.

P. Cuando está runido con sus amigos es: el bromista, el gruñón, el simpático, el borde... del grupo.

R. El callado.

P. En vacaciones le gusta...

R. Nada. Ir a la playa.

P. ¿Cómo se ve el mundo desde arriba?

R. Igual que desde abajo, supongo.

P. Véndase.

R. Todo a 0,99.

P. ¿Cree que le compraría alguien?

R. ¿Por ese precio? Mi mujer y mi madre seguro.

P. Del American way of life ¿con qué se quedaría?

R. Con poco: quizá con sus platos de costillas.

P. Y de la vida española ¿qué le recomendaría a los estadounidenses?

R. Nuestro jamón y nuestra marcha.

P. Este Mundial se recordará por...

R. Por lo que hagamos nosotros.