Errores y rarezas de la discografía de los Beatles
Se dice que Paul McCartney es uno de los máximos consumidores de todo tipo de material referente a los Beatles: supuestamente, sus empleados se encargan de comprar incluso los discos piratas que salen al mercado y que no están en su colección (algunos de los editores ilegales tienen el detalle de enviarle copias gratuitas). De ser así, se habrá quedado estupefacto ante el último lanzamiento de la marca clandestina Silent Sea: Mixology son dos dobles CD que reúnen variaciones sobre las versiones oficiales de los temas de los Beatles que salieron en sus elepés. Algún fanático se ha ocupado de recopilar 94 mínimas anomalías, generalmente resultado de errores humanos a la hora de mandar las llamadas cintas de producción a las fábricas de discos. Se trata de curiosidades como una edición estadounidense de Penny Lane, alargada hasta que la trompeta da una nota extra, o la mezcla de Fool on the hill utilizada en un vídeo en la que se supone que -aquí ya entramos en lo patológico- se ha desplazado el lugar de un instrumento de percusión en la estereofonía.