El PSOE pide en el Congreso que se prohíba la venta de olivos milenarios

El diputado socialista Mario Edo pidió ayer en el Congreso que se 'adopten medidas urgentes' para acabar con el arranque de olivos para su posterior venta, un negocio que se está extendiendo en España. La iniciativa parlamentaria es fruto de la preocupación por el expolio de olivos milenarios en Castellón. Los especuladores compran estos magníficos ejemplares a pequeños agricultores con problemas económicos por un precio muchas veces irrisorio, y después los venden a ricos particulares en el extranjero o a parques y jardines públicos. Estos olivos multiplican por 15 o 20 su valor inicial en la...

El diputado socialista Mario Edo pidió ayer en el Congreso que se 'adopten medidas urgentes' para acabar con el arranque de olivos para su posterior venta, un negocio que se está extendiendo en España. La iniciativa parlamentaria es fruto de la preocupación por el expolio de olivos milenarios en Castellón. Los especuladores compran estos magníficos ejemplares a pequeños agricultores con problemas económicos por un precio muchas veces irrisorio, y después los venden a ricos particulares en el extranjero o a parques y jardines públicos. Estos olivos multiplican por 15 o 20 su valor inicial en las sucesivas ventas. Edo, diputado por Castellón pidió ayer que el Gobierno 'garantice ayudas suficientes a los propietarios' de los árboles para que su mantenimiento les sea rentable. Ayudas que 'sólo irían destinadas a los ayuntamientos y a los pequeños agricultores', dijo.

En la propuesta socialista se insta al Ejecutivo a elaborar 'de forma inmediata' una ley específica para proteger este patrimonio natural -algunos ejemplares tienen más de 2.500 años de antigüedad- y a elaborar un inventario, de acuerdo con las comunidades, de todos los olivos milenarios existentes y de aquellos que, por sus características, merezcan ser preservados.

Edo ha remitido también una carta al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, instándole a la adopción de 'medidas urgentes para erradicar esta práctica mercantilista', mediante ayudas a los propietarios. Agricultura ha negado tener competencia para abordar este asunto, que desvía directamente a la Generalitat valenciana.