Hallados en el valle de Boí los restos de una avioneta y sus dos ocupantes

Los equipos de rescate localizaron ayer en la zona del Pic Petit del Pessó (Vall de Boí) los restos de la avioneta que desapareció el viernes por la tarde cuando realizaba el trayecto entre Logroño y la ciudad francesa de Montpellier. En el accidente fallecieron los dos ocupantes del aparato, Fernando Fernández-Bujarrabal Villoslada, un conocido traumatólogo de Logroño (La Rioja) que tenía experiencia como piloto, y su acompañante, Carmen García Medina.

La avioneta desaparecida, una Piper Arrow, modelo PA-28, de color blanco, había partido a las 18.05 horas del viernes del aeroclub de Agoncillo, en Logroño, con destino a Montpellier, donde tenía previsto llegar a las 20.45 horas. Sin embargo, el aparato no llegó a destino ni tampoco pudo alcanzar ninguno de los dos aeropuertos, el de Girona o el de Carcassonne, que se encuentran en el trayecto, lo que provocó la alarma de los responsables de Aviación Civil. El aparato se estrelló cuando sobrevolaba la zona periférica del parque nacional de Aigüestortes y el lago de Sant Maurici por causas que todavía se desconocen. La climatología adversa, con lluvia, fuertes rachas de viento y bancos de niebla, se perfila como la causa más probable.

El último aviso del sistema de localización por satélite del aparato fue captado por el Centro de Coordinación Aérea de Baleares, que ubicaba el aparato desaparecido en el valle de Boí. Los equipos de rescate, formados por efectivos aéreos y terrestres de la Guardia Civil, Bomberos de la Generalitat y Mossos d'Esquadra, buscaron la avioneta por la zona durante todo el sábado.

Sin embargo, la búsqueda no dio resultado hasta ayer, cuando pasadas las diez de la mañana un bombero avistó con prismáticos los restos del aparato entre el Pic de l'Estanyó y el Pic Petit del Pessó, a 2.700 metros de altitud. Se trata de un lugar inaccesible a pie y totalmente nevado, por lo que fue necesario acercar con el helicóptero a los miembros del equipo de rescate. El aparato, que se había incendiado, estaba completamente destrozado. La operación finalizó a primera hora de la tarde con la recuperación de los restos de las dos víctimas, que estaban esparcidos en un amplio radio. Se cree que la avioneta se estrelló el viernes al anochecer y que el accidente posiblemente no se habría producido si hubiera volado sólo cuatro metros más alto, ya que estaba a punto de coronar la cumbre. Los cadáveres de los fallecidos fueron trasladados al tanatorio de Tremp.