Rusia y la OTAN pactan una estrategia contra el terrorismo y los nuevos riesgos
De enemigos a aliados en una década. La OTAN y Rusia consagraron ayer en Roma el cambio que les lleva, tras los atentados del 11 de septiembre contra Nueva York y Whasington, a 'luchar juntos contra las amenazas' para 'construir una paz durable en la región euroatlántica sobre los principios de la democracia, la seguridad y la indivisibilidad de los Estados'.
La Declaración de Roma crea el Consejo OTAN-Rusia, en el que Moscú y los 19 aliados discutirán 'entre iguales' iniciativas sobre seguridad y control de armamento en la zona. Nadie ahorró adjetivos: 'Acontecimiento histórico', para George Bush; 'acuerdo impensable hace poco', en palabras de Vladímir Putin, o 'hito del nuevo mundo europeo', según Jacques Chirac.
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