Una historia real
Hoy me ha sucedido algo particular: yo leía en el metro un libro del escritor americano Paul Auster, The invention of solitude (libro que te recomiendo). Como estaba leyendo en inglés, no me sentía del todo bien con lo que hacía. Me explico: estoy en París esencialmente (al menos para los demás) para aprender francés, luego debería leer en francés. De repente una mujer se ha sentado a mi lado. Estaba leyendo una de esas estúpidas revistas para mujeres (¿estúpidas?) con información sobre dietas, horóscopos e historias de amor frustradas. Por curiosidad, pero también porque la revista era en francés y no en inglés, he comenzado a leerla. He seguido su lectura un par de minutos, pero ha dado la vuelta a la página. La imagen en la página siguiente era una mujer que se miraba en el espejo. He tenido la impresión de que la propietaria de la revista iba a verme reflejada en ese espejo mientras leía su revista. Avergonzada, he cesado de leer su revista y he vuelto la cabeza hacia mi libro, en inglés. La historia es real.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.