_
_
_
_
Entrevista:ANTONIO FERNÁNDEZ VALENZUELA | Presidente de la Cámara de Comercio de Alicante

'Dejaré el PSPV cuando lo crea oportuno, no admito que nadie mida mi ética'

Antonio Fernández Valenzuela, de 54 años, destacado militante del PSPV y ex presidente de la Diputación de Alicante, acaba de llegar a la presidencia de la Cámara de Comercio de Alicante con el apoyo explícito de la cúpula del PP, pero sin renunciar a su militancia política. Valenzuela medita su baja en el partido pero subraya que no aprecia ninguna contradicción.

'Ni me ocupan, ni me preocupan los procesos internos del Partido Socialista en Alicante'
'Entre Zaplana y Pla optaría por el que tenga la razón, aunque sea subjetiva'

El nuevo presidente de la Cámara, destacado empresario del sector de las artes gráficas, asegura que dejará el PSPV cuando el lo crea conveniente, que no atenderá a presiones externas, y que tampoco le preocupan los procesos internos del partido. 'Puedo defender los intereses de los empresarios al margen de mis planteamientos políticos', asegura.Valenzuela, casado y con tres hijos, es natural de Badajoz y afincado en Alicante desde finales de los cincuenta. El político y empresario se define como una persona amante del campo, 'y muy de clan familiar'.

Pregunta. Un destacado dirigente socialista al frente de la cúpula empresarial de Alicante. ¿Estamos ante un caso de cohabitación política a la alicantina?

Respuesta. Plantear esto como una contradicción en el siglo XXI parece bastante atípico. Este país ha cambiado mucho y no es incompatible tener unas inquietudes sociales y, al mismo tiempo, desempeñar una función como empresario. Creo que el tiempo de lo blanco y lo negro, y me refiero estrictamente a los colores, ha acabado. Todo el mundo tiene que tirar en el misma dirección, aunque a nivel personal cada uno puede tener la concepción que considera oportuna.

P. ¿ Por qué no ha dejado todavía su carné del PSPV, si ya está, con el apoyo del máximo dirigente del PP valenciano, Eduardo Zaplana, en el cargo por el que ha pugnado en los últimos cuatro año?

R. Estamos meditándolo, y cuando digo estamos, me refiero a mí y mi conciencia (risas).

P. ¿Se ha fijado un plazo en este sentido?

R. En las reflexiones personales me parece absurdo poner plazos.

P. Pero ya hay dirigentes del PSPV, entre ellos el senador Ángel Franco, que públicamente le ha pedido que suspenda su militancia. ¿Atenderá este ruego?

R. Mi ética y mi moral la mido yo, y no me la va a medir nadie. Está claro que la peor cuña es siempre la de la misma madera.

P. Una opinión generalizada es que estamos ante un hombre que se ha hecho a sí mismo, tanto en plano empresarial como en el político, ¿pero no considera que es demasiado carácter llegar a la presidencia de la Cámara de Comercio en pleno apogeo conservador, y sin renunciar a su militancia socialista?

R. No tiene nada que ver una cosa con otra. No hay que magnificar las cosas, porque parece que yo sea aquél ogro de la galleta. Tengo mi carácter, mis convicciones y mis opiniones tan respetables como cualquier otro, y que no tienen nada que ver con mis inquietudes y mis ilusiones. En estos momentos estoy en la Cámara de Comercio y mi función, de acuerdo al mandato que me han dado los electores de la Cámara con su apoyo y voto, es defender los intereses que toca, es decir, los de la Cámara y los empresarios y de los profesionales.

P. Usted está considerado como un poder fáctico dentro la familia socialista de Alicante. ¿Su decisión de mantener su militancia activa en el partido tiene algo qué ver con esto, y los cruciales procesos internos que se avecinan, como elección de candidatos y listas para las municipales y autonómicas?

R. En Absoluto. En estos momento, repito, mi objetivo es defender los intereses que debo defender de acuerdo con la confianza que me han otorgado. Ni me ocupan ni me preocupan los procesos electorales internos del partido socialista.

P. ¿Votó en las recientes elecciones primarias del PSPV?

R. No. Estaba de viaje.

P. ¿Cómo cree que van a encajar sus compañeros socialistas sus inevitables opiniones futuras como dirigente de la patronal, por ejemplo relativas a la necesidad de un recorte de salarios de cara a la negociación colectiva?.

R. ¡Qué morbo! (risas, por segunda, y última vez). No es tan fuerte como usted lo plantea. Evidentemente, yo voy a defender los intereses de las empresas y no hay que olvidar que estos intereses también son los de sus plantillas. Siempre he dicho que lo más valioso de cualquier empresa es su plantilla.

P. Ante un hipotético dilema de tener que respaldar públicamente a Zaplana o a Pla, ¿por quién optaría o qué haría?

R. Por el que yo considere que tiene la razón, y ya sé que la razón es subjetiva. Pero cuando nos referimos a cosas concretas, lo subjetivo es qué es lo mejor y qué es lo menos malo. Aunque tampoco me preocupa mucho esto, porque cada cosa tiene su salida, es decir, no se trata de que uno tenga la razón y el otro no, siempre hay una zona intermedia. Defenderé aquella posición que beneficie a los intereses que tenga que defender en estos momentos.

P. ¿Por qué ha pugnado por la presidencia de la Cámara de Alicante?

R. Yo llegué aquí hace cuatro años y no conocía a la Cámara por dentro, aunque sí a algunas personas. En esos años he conocido la institución, sus objetivos y posibilidades. Te vas ilusionando y te decides a aportar algo que merezca la pena.

P. ¿Cuáles van a ser las líneas básicas de su gestión?

R. Es la prolongación de lo que se ha hecho en los últimos cuatro años, salvando el talante personal de Luis Esteban (su antecesor en el cargo) y el mío. Seguiremos perseverando en lo básico de la Cámara, es decir, los servicios a las empresas y empresarios, rectificando y mejorando y ampliando los actuales servicios que prestamos. Otra cuestión es la formación y la información. Para éste último apartado vamos a crear una comisión especifica, para que todos, los asociados y los dirigentes, sepan dónde están.

P. Ha anunciado su intención de construir una nueva sede de la Cámara en el Hotel Palas, un edificio catalogado, ¿no cree que es una apuesta cuanto menos polémica?

R. Al revés. El planteamiento que tiene la Cámara es, sí la operación cuaja, mantener el edificio tal cual está, respetando la arquitectura de su fachada exterior, aunque, evidentemente, el interior habría que adecuarlo a las necesidades de la Cámara. Creo que es una buena operación, porque permite mantener un edificio emblemático de Alicante y se asegura su titularidad pública y, de paso, resolvemos un problema al Ayuntamiento. Todo ello confiere a la operación un atractivo .

P. ¿En qué estado se encuentra la operación?

R. Está en sus inicios y tampoco nos hemos fijado plazos.

P. ¿Cuál es su análisis sobre el estado de la economía de la provincia?

R. La situación económica de la provincia no es la que nosotros desearíamos, que sería la óptima, pero que comparada con otras regiones y provincias españolas, la situación, en estos momentos, es aceptablemente buena, yo día que buena . En el futuro inmediato, algunos indicadores apuntan a que va haber una recuperación, y otros hacia una estabilidad. Para nosotros, la estabilidad sin ser óptima, no es mala . Y si realmente hay un despegue y la situación mejora, mejor que mejor, porque habremos pasado una crisis sin prácticamente notarla.

P. En cuanto al mercado laboral es evidente que se está generando empleo, pero también crece la precariedad laboral. ¿Cree necesaria una nueva reforma del mercado laboral y en que sentido?

R. El mercado laboral es difícil de regular si al mismo tiempo no se regulan las expectativas empresariales. Los empresarios contratan en función de las expectativas. Esto, por lo demás, es lo lógico en un mercado laboral donde el empresario sabe que tiene que sobrevivir día a día y utilizar todos los medios que tiene a su alcance para lograr ese objetivo. Y todo ello en el marco de un mercado libre, competitivo, duro, donde no hay barreras ni protección.

P. ¿Es partidario de una reforma fiscal para rebajar los impuestos a los empresarios?

R. Siempre hay cosas que reformar y las empresas siempre esperan mayores facilidades para su desarrollo. Aunque nos encontramos ante un círculo cerrado, por un lado, permite mantener la calidad de vida de la que disfruta el conjunto de la sociedad y, por otra parte, las empresas necesitan mayores cotas de capital para seguir creciendo.

P. ¿Qué opina de la política de la Administración ante el fenómeno de la inmigración?

R. El fenómeno es el que es. Si ya es difícil poner puertas al campo, imagínese al mar. Otra cuestión es buscar fórmulas para regular su desarrollo y facilitar su integración para que nos permita digerir ese aluvión que es novedoso, pero que, desde mi punto de vista es imparable.

P. ¿Y esas medidas se están tomando?

R. En este tema hay que ser prudentes y esperar que la Administración tomé las medidas adecuadas de tal manera que ese fenómeno se encauce correctamente para que sea beneficioso para nosotros como receptores, y para los personas que llegan en busca de una mejor forma de vida, y en algunos casos sólo de vida.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_