Embargadas tres oficinas del BBVA por el pleito de un cliente de La Seu
El titular del Juzgado de Instrucción de La Seu d'Urgell (Alt Urgell) ha embargado por un importe de 35.000 euros (casi 6 millones de pesetas) las oficinas centrales del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) en La Seu, Lleida y Barcelona para asegurarse de que un cliente cobrará la totalidad de los intereses de una indemnización millonaria conseguida en los tribunales tras un litigio judicial de más de 11 años instado por Jaume Bertran, un reputado comerciante de La Seu de 59 años.
En 1989, este cliente pasó de la noche a la mañana de tener un próspero negocio a una situación de ruina absoluta tras quedarse sin vivienda, sin plaza de aparcamiento y sin la antigua Casa Cosmet, una tienda centenaria de ropas de decoración del hogar en la que acababa de invertir los ahorros de toda su vida para que uno de sus tres hijos perpetuara el negocio familiar.
Los problemas de Bertran comenzaron cuando Banca Catalana -entidad absorbida por el BBV- ejecutó, embargándole los bienes, una póliza de crédito de 15 millones de pesetas, avalada por 10 miembros de la directiva de la Unió de Botiguers de Catalunya. Esta entidad, que llegó a tener más de 2.000 afiliados, pretendía comprar el Banco de Girona, entonces en situación de quiebra, para convertirlo en el Banc del Botiguer. La operación se paralizó cuando los comerciantes comprobaron que la contabilidad no se ajustaba a la realidad y el Banco de Girona fue vendido finalmente al Banco Natwest.
Pese a que la póliza de crédito suscrita por Bertran venció en agosto de 1981, Banca Catalana no la reclamó por vía ejecutiva hasta diciembre de 1989, después de estallar el escándalo financiero del grupo.
Sentencia favorable
Pese a las severas consecuencias de la ejecución del crédito, Bertran no se rindió y en 1998, tras un arduo itinerario judicial, consiguió que el Tribunal Supremo condenara a Banca Catalana a pagarle más de 643.000 euros (casi 107 millones de pesetas) por los daños morales y económicos causados por el embargo injusto de todo su patrimonio. El tribunal estimó que la entidad bancaria embargó al comerciante de La Seu de forma negligente y que dicha acción ocasionó unos daños materiales y morales que debían ser resarcidos según los términos de la demanda.
En octubre de 2001, la justicia volvió a dar la razón a Bertran al condenar al BBVA a pagarle 140.000 euros en concepto de los intereses devengados por la indemnización desde que inició el pleito, pero el banco sólo le abonó 116.000 euros e impugnó el resto. Ahora el juez de La Seu ha embargado a la entidad financiera la diferencia y una cantidad adicional para cubrir los costos judiciales.
Del resto de los comerciantes afectados, algunos llegaron a un acuerdo económico con el banco, pero otro tiene pendiente de resolución una reclamación de 1,2 millones de euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.