Cheney anula su cita con Arafat tras un nuevo atentado suicida

Estados Unidos hace responsable al líder palestino de la nueva oleada de ataques

El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, ha cancelado la reunión cumbre que tenía previsto celebrar en los próximos días con el presidente palestino, Yasir Arafat, en Egipto. La anulación de esta cumbre, pocas horas después de que se registrara un nuevo atentado suicida palestino contra un objetivo israelí, el tercero en poco menos de 72 horas, supone una sanción clara de Washington al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, al que hace responsable de la oleada de violencia y del consiguiente bloqueo de las negociaciones para un alto el fuego.

La puerta de la Casa Blanca...

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El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, ha cancelado la reunión cumbre que tenía previsto celebrar en los próximos días con el presidente palestino, Yasir Arafat, en Egipto. La anulación de esta cumbre, pocas horas después de que se registrara un nuevo atentado suicida palestino contra un objetivo israelí, el tercero en poco menos de 72 horas, supone una sanción clara de Washington al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, al que hace responsable de la oleada de violencia y del consiguiente bloqueo de las negociaciones para un alto el fuego.

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La puerta de la Casa Blanca continuará cerrada para el presidente Arafat mientras éste no ponga fin a la violencia. Así se desprende de la decisión adoptada ayer por el vicepresidente de EE UU, quien ha suspendido la reunión prevista para la próxima semana en Egipto con el líder de la OLP. Un portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de EE UU aseguraba de manera diáfana que 'hasta ahora no se han dado aún las condiciones' para que este encuentro pueda llevarse a término, añadiendo que 'Arafat sabe lo que tiene que hacer, acabar con la violencia'.

La cancelación del viaje es el segundo correctivo que Washington ha decido imponer a Arafat, como represalia por los ataques de los comandos suicidas contra objetivos israelíes, causa principal, según estos, del bloqueo de las negociaciones para un alto el fuego. Con anterioridad, la Casa Blanca había dado un primer toque de atención a Arafat al incluir en la lista de las organizaciones terroristas -junto a Yihad Islámica, Hamás y el Frente Popular para la Liberación de Palestina- a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, la formación responsable de los últimos atentados. Los activistas de estas Brigadas provienen del partido gubernamental de Al Fatah, que lidera el propio Arafat. La decisión ha colocado automáticamente al presidente de la Autoridad Palestina en la línea roja que separa el 'terrorismo' de la 'lucha legítima' por la independencia.

La segunda sanción a Arafat fue adoptada ayer por la tarde por Washington pocas horas después de que se registrara un tercer atentado suicida contra los israelíes. El ataque fue perpetrado también por un militante de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, quien se inmoló ante un control del Ejército cerca de Nablús, norte de Cisjordania. Este atentado se suma a otros dos, el perpetrado en las calles de Jerusalén el pasado jueves por la tarde y el efectuado el miércoles en un autobús en Galilea. En total nueve muertos y cerca de 150 heridos.

La situación de tensión, provocada por los tres atentados seguidos, no evitó, sin embargo, que ayer responsables de la seguridad israelí y palestina se reunieran en el norte de Tel Aviv, bajo la mediación de la CIA y del emisario Anthony Zinni, en un nuevo intento para tratar de alcanzar un alto el fuego. La reunión finalizó sin acuerdo, aunque ambas partes se han comprometido a celebrar una nueva sesión el domingo.

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Israelíes y palestinos son conscientes de que no hay mucho margen de maniobra para alcanzar un alto el fuego. El plazo se cierra el próximo miércoles, cuando se abran las sesiones de la reunión cumbre de la Liga Árabe en Beirut. A esta reunion debiera poder asistir Arafat, para avalar la propuesta saudí de paz, pero Israel no permitirá viajar al líder palestino si antes no se establece un acuerdo de tregua. Se encuentra asimismo en vilo el viaje de Arafat a Madrid para encontrarse con el presidente José María Aznar. Todo está supeditado a que se alcance una tregua.

Las dos víctimas (un matrimonio, ella embarazada) del atentado palestino del jueves son conducidas al cementerio.REUTERS

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