La pancarta de los empleados de la ORA
La manifestación no fue el único altercado que se produjo ayer en el pleno municipal. En medio del debate sobre la aprobación del sistema de parquímetros, unos trabajadores de la ORA (ordenanza para la regulación del aparcamiento) intentaron desplegar una pancarta en protesta por el futuro laboral que les espera una vez se pongan en marcha los parquímetros. Cuando el edil de Tráfico, Sigfrido Herráez, estaba en el uso de la palabra, uno de los empleados de la ORA, sentado entre el público junto a sus compañeros, sacó una cartulina blanca en la que estaba escrito: 'Nuestro futuro, ¿y ora qué?'.
El hombre logró mantener el papel en alto durante escasos segundos. Pronto se le echaron encima varios policías municipales de paisano y de uniforme. 'Ay, que no, que me deje... ¡déjeme!', gritó el trabajador mientras balanceaba la pancarta en el aire para evitar que se la quitase el agente que saltaba detrás de él con las manos abiertas para arrancarle el papel. 'He dicho que me lo des..., ¡dámelo!', le increpó el policía, que le sacaba una cabeza, como si se tratase de una riña entre niños. 'Con los parquímetros intentamos organizar el uso de la vía pública...', continuaba de fondo Herráez mientras miraba con el rabillo del ojo lo que pasaba en la tribuna. El alcalde se puso las manos en la cara como si no creyese lo que estaba pasando. Al final, el empleado se guardó el papel en el bolsillo y la policía optó por dejarle en paz.
Eugenio Morales (PSOE) y Julio Misiego (IU) exigieron que el Ayuntamiento garantice el empleo de los 250 trabajadores de la ORA cuando ésta sea sustituida por los parquímetros. Herráez prometió que serán recolocados dentro de la Empresa Municipal de Transportes, seguramente como vigilantes de los carriles-bus. Una opción que muchos de los trabajadores rechazan.
