'De momento, lo de 'zidanes y pavones' aquí no vale'
La mesa de su despacho está repleta de partes médicos, mientras el equipo malvive golpeado por las lesiones. Cuando no cae Djordjevic, cae Herreros; cuando no lo hace Tabak lo hace Alberto Angulo. Para entrar en la enfermería del Real Madrid de baloncesto es necesario pedir hora. Sergio Scariolo (Italia, 1961) aguanta la situación con resignación. Incluso ironiza: 'Si yo estuviera en forma...'. Pero es el mismo Scariolo que ha fichado a 21 jugadores, que vienen, que van, alguno de los cuales dura un mes en nómina.
Pregunta. ¿Hay alguna explicación para esa plaga de lesiones?
Respuesta. Si alguna lesión se repitiera, podríamos hablar de un problema de preparación física. Pero no se repite ni una sola. Cada una tiene un origen diferente y hay que tener en cuenta la edad de algunos jugadores.
P. Pero eso, lo de la edad, es responsabilidad suya. En la sección de fútbol de su club se tira de la cantera. O bien se ficha uno de los mejores del mundo o se sube a gente del filial. Ya sabe aquello de zidanes y pavones.
R. De momento, aquí no vale. O al menos es difícil. Si por Zidane entendemos a uno de los mejores del mundo, esos están en la NBA y nuestra economía no nos permite llegar ahí. Y por Pavón... ojalá saliera alguno aquí. Le voy a dar un dato: ningún jugador criado en la casa ha sido internacional en los últimos ocho años. El último fue Santos, en el 94. Jugó algún partidos y no precisamente en un Mundial o unos Juegos.
P. ¿Y eso no tiene arreglo?
R. Sí, pero yo llevo sólo un año como director de la sección. Es imprescindible mejorar la cantera. Y todo el mundo sabe que estamos sembrando para recoger pronto. Fíjese que ésta es la temporada que más jugadores de la cantera han debutado en el primer equipo desde el año 89.
P. Ya. Pero para tener un tercer base usted no sube a un chaval del filial sino que se trae a Toñín Llorente, que tiene 37 años.
R. ¿Y? Vamos a ver: se supone que un tercer base jamás va a convertirse en el primero. Pero resulta que se lesiona el primero, Raúl; se lesiona el segundo, Sasha [Djordjevic]; se lesiona el sustituto del primero, Attruia... Por eso ha tenido que jugar Llorente.
P. ¿Y esa responsabilidad no la puede asumir un chaval?
R. El nivel de los jugadores de la cantera lo conocemos de sobra. Técnicamente Mena, por ejemplo, es equiparable a Llorente. Pero en cuanto a la contribución a la mentalidad del equipo, no. Y en ese terreno Toñín ha tenido un comportamiento magnífico.
P. Pero usted fichó a Jaumin, luego a Attruia... Cinco bases en cuatro meses.
R. En el Barça se ha lesionado Jasikevicius y han contratado a Overton por un mes, como hicimos nosotros con Jaumin.
P. ¿Sabía usted que en tres temporadas en el Madrid ha fichado a 21 jugadores?
R. Hay quien dice que son 28. Será que cuentan a los de la cantera.Tengo cosas más importantes de las que preocuparme.
P. Entre ellos estaban Gnad, Larssen, Betts... Jugadores discretos, como demuestra que su paso fue fugaz, por no decir anecdótico.
R. Y si no me equivoco, entre esos fichajes estaban también Djordjevic, Raúl o Lucio Angulo. ¿Y quién llevó a Bennet al Tau? ¿Y quién recuperó a Lucio, que hoy es indiscutible en la selección?
P. ¿Le molesta esa crítica?
R. No me interesa . Me interesan los resultados. El primer año, con esos fichajes que dice, ganamos la Liga. Y este año hemos gastado menos dinero que el anterior. Y vamos terceros en la Liga, segundos en la Euroliga...
P. ¿Qué le dice el fenómeno Gasol?
R. Me alegro. Reconozco que hablamos del jugador con el que tácticamente me he sentido más impotente, el único con el que me he visto sin recursos para pararle.
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