_
_
_
_
COYUNTURA INTERNACIONAL

Vuelve la batalla comercial

La OMC quiere superar en Qatar el gran fracaso de Seattle

Fernando Gualdoni

Mike Moore, el director general de la OMC, ha puesto mucho empeño en la cumbre de Doha. Cuando debutó en su cargo en 1998 su primera experiencia fue el fracaso de la ronda de Seattle y ahora, cuando le quedan unos pocos meses de mandato, está haciendo lo imposible para no retirarse con dos intentos fallidos de lanzar la gran ronda mundial de liberalización del comercio. Por ello, la mayoría de los expertos creen que Moore conseguirá poner en marcha el proceso de negociaciones, aunque éstas se centren en unos pocos puntos de los tantos pendientes que quedan por resolver en el gran conjunto de normas que regulan las transacciones internacionales. Con que Moore sólo consiguiese lanzar una ronda que incluyese el compromiso de discutir sobre los sectores agrícola y de servicios, ya podría anotarse el tanto. Ambos temas son los que quedaron pendientes de la ronda de Uruguay, lanzada en 1986 en Punta del Este y culminada en 1994 en Marraquech. Entre todos los acuerdos, surgió el de crear la OMC en 1995.

Las discusiones y los acuerdos que puedan llegar a producirse en Doha tendrán como base la experiencia de cada uno de los países miembros en los últimos seis años. La UE, EE UU y Japón son partidarios de lanzar una nueva ronda. Después de todo, es natural que los tres grandes bloques comerciales busquen nuevos mercados para sus empresas y productos. Al mismo tiempo, su propia magnitud los hace estar en pugna constante por defender sus intereses. Bruselas está dispuesta a negociar el paulatino recorte de las ayudas agrícolas, pero cree que EE UU juega un doble juego en el que, por un lado, pide una mayor liberalización del sector y, por otro, aumenta sus ayudas agrícolas. Japón insiste en que EE UU utiliza normas contra la competencia desleal para disfrazar medidas proteccionistas, como en el caso del acero. Estos conflictos son sólo un botón de muestra del abanico de cuestiones que enfrenta a los bloques.

En el otro rincón están los países en vías de desarrollo y menos desarrollados. India y varios países africanos del sur se oponen a una nueva ronda porque creen que del actual grado de liberalización comercial han sacado mucho menos provecho que los países ricos, por lo que si la apertura continúa, suponen que esa diferencia se acentuará. La OMC, como organismo, insta a los países a limar sus diferencias y lanzar la ronda porque cree que es imprescindible una mayor liberalización del comercio para dar un impulso a la recuperación económica mundial, en crisis en este momento.

Recientemente, la ONG Oxfam Internacional lanzó un documento que resume los cinco puntos fundamentales que, en su opinión, deben salir de Doha: un compromiso de los países ricos para proporcionar, para 2003, libre acceso a las exportaciones de los países más pobres. Que para la misma fecha, se eliminen los subsidios agrícolas. La revisión del texto que regula la propiedad intelectual, sobre todo para medicamentos. Un pacto para poner fin al uso de medidas contra la competencia desleal que enmascaran el proteccionismo. Un compromiso de los países ricos para incrementar la asistencia técnica a los Estados más pobres. Si los Estados industrializados ofrecen todo esto es bastante probable que consigan el apoyo de los menos desarrollados para lanzar una nueva y gran ronda de liberalización del comercio mundial.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Fernando Gualdoni
Redactor jefe de Suplementos Especiales, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS como redactor de Economía, jefe de sección de Internacional y redactor jefe de Negocios. Es abogado por la Universidad de Buenos Aires, analista de Inteligencia por la UC3M/URJ y cursó el Máster de EL PAÍS y el programa de desarrollo directivo de IESE.
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_